El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, nombró oficialmente a Jeffrey De Laurentis embajador en La Habana.
«Hoy, estoy orgulloso de nombrar a Jeffrey DeLaurentis como el primer embajador de EEUU en Cuba en más de 50 años. El liderazgo de Jeff ha sido vital a lo largo de la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, y el nombramiento de un embajador es un paso hacia adelante en el sentido común de una relación más normal y productiva entre nuestros dos países», dijo el mandatario a través de un comunicado.
«No hay ningún servidor público más adecuado para mejorar nuestra capacidad de hacer participar al pueblo cubano y promover los intereses de Estados Unidos en Cuba que Jeff», agregó Obama.
La nota de la Casa Blanca destacó que Jeff es un diplomático con una amplia experiencia en Cuba y América Latina, que desde agosto de 2014 se desempeñaba como jefe de la misión en La Habana, un título que cambió a Encargado de Negocios el 20 de julio de 2015.
«Jeff ya está trabajando con Cuba en temas que hacen avanzar los intereses nacionales de Estados Unidos, como la aplicación de leyes, lucha contra las drogas, protección del medio ambiente, la lucha contra la trata de personas, la ampliación de las oportunidades comerciales y agrícolas, y la cooperación en la ciencia y la salud. Se involucra en términos generales con el pueblo cubano y expresa un fuerte apoyo de los Estados Unidos para los valores universales y los derechos humanos en Cuba», enfatizó.
«Tener un embajador hará más fácil abogar por nuestros intereses, y se profundizará nuestra comprensión, incluso cuando sabemos que vamos a seguir teniendo diferencias con el gobierno cubano. DeLaurentis es exactamente el tipo de persona que queremos que represente a Estados Unidos en Cuba», concluyó el presidente de Estados Unidos.
Queda aún la confirmación de DeLaurentis por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, y después por el pleno de la Cámara Alta.
El sitio cubano Martí Noticias, consigna que DeLaurentis fue funcionario consular en Cuba entre 1991 y 1993, cuando la isla estaba sumida en la crisis económica tras el derrumbe de la Unión Soviética. Como jefe de la división económica y política de la Sección de Intereses de 1999 a 2002, cumplió un papel crucial en la batalla en torno al balserito Elián González, entregado a sus tíos en Miami después que su madre pereciera tratando de llegar por mar a Estados Unidos.
Por último, señala que DeLaurentis también cumplió un papel «fundamental» en las discusiones con las autoridades cubanas sobre la decisión del presidente George W. Bush de utilizar la Base Naval de Guantánamo en el este de Cuba para alojar prisioneros acusados de terrorismo luego de los ataques del 11 de septiembre de 2001.