Las bajas temperaturas están quedando atrás, abriendo paso a los tan esperados rayos de sol. Este cambio, sin embargo, nos indica que debemos empezar a preparar el cabello para el verano, época en que la piscina, el mar y los rayos UV pueden ser muy nocivos para nuestra melena.
Para Martha Almarales, directora del Beauty Art Studio de GA.MA Italy Chile, las claves para lucir radiante en primavera y verano son mantener una adecuada hidratación y nutrición. “Esto permitirá contar con un cabello sedoso y brillante, además de protegido de la raíz a las puntas”, comenta.
¿Cómo lograrlo? La experta entrega cinco consejos a poner en práctica desde ya para exhibir un cabello de ensueño los próximos meses:
- Un elemento fundamental a la hora de iniciar un tratamiento capilar es hacer un breve diagnóstico de cómo es mi cabello y cuero cabelludo, y en qué condición se encuentran, ya que entre más personalizado sea el tratamiento a aplicar, más efectivo y potentes serán sus beneficios.
- Elige un shampoo y acondicionador acorde, ya sea para cabellos con color, lisos, con ondas, gruesos, normales o maduros. Aconseja, de preferencia, utilizar productos profesionales recomendados por tu estilista.
- Aplica una máscara de reparación y luego una de hidratación. Esta última es ideal para evitar la resequedad causada por el agua de mar o piscina. El aceite de macadamia, al igual que el argán, son buenas opciones para reparar la hebra del cabello y eliminar el frizz.
- Al igual que en invierno, al momento de utilizar herramientas térmicas tales como, alisadores, secadores u onduladores, se recomienda que apliques algún aceite protector. Por ejemplo, Thermal Image de Wella Care o Trilliant Prottect de Sebastian Professional.
- Utiliza productos que cuenten con filtro UV para proteger tu cabello del sol. Aunque los rayos no aparezcan todos los días con la misma fuerza, siempre están presentes.
Martha Almarales también hace hincapié en que algunas prácticas caseras son muy efectivas para mantener la fuerza y nutrición adecuada del cabello. “Usar idealmente agua fría y nunca agua muy caliente. Así se mantendrán más selladas las cutículas y se resguarda el brillo. Al secarlo, el cabello no se debe estrujar, sino que sólo hay que sacar el exceso de agua, ojalá en la dirección en que crece el cabello”, indica.