Hasta Chillán Viejo, en la Región del Biobío, llegó la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, acompañada por el ministro de Defensa Nacional, José Antonio Gómez, para conmemorar el aniversario 238 del natalicio del Libertador Bernardo O’Higgins.

“Con O’Higgins, aprendimos que ninguna dura empresa es imposible si sabemos unirnos entre hermanos, si sabemos poner nuestros principios por delante y labrar honestamente un mejor destino para cada uno de nuestros compatriotas en toda su diversidad. Por ello, cada año y en cada obra, estamos llamados a dar testimonio de su herencia y hacer de nuestra patria ese lugar justo, diverso y libre que él procuró”, sostuvo la Mandataria durante su discurso.

La Máxima autoridad del país destacó el legado de padre de la Patria y subrayó su amor “por la libertad, el aprecio por las instituciones sólidas, la convicción de que la educación es fundamental en la construcción de una sociedad más justa y democrática”.

Asimismo, aseguró que en los próximos meses se celebrarán fechas significativas en relación con la vida y la obra del libertador: “En febrero próximo, se cumplirán 200 años del cruce de Los Andes por el Ejército Libertador y también de la Batalla de Chacabuco; y un año después, el 12 de febrero de 2018, conmemoraremos los 200 años de la Firma del Acta de Independencia”, enfatizó.

“O´Higgins ejemplificó la fuerza de un hombre que creyó que los ciudadanos iluminados por la educación eran la única base sólida de un gobierno estable y venturoso. Y que dijo, para que nunca lo olvidemos, que ellos, los ciudadanos, sólo deben distinguirse “por su virtud y por su mérito”. Un hombre que prefirió evitar el enfrentamiento entre hermanos, que puso siempre el bien de la patria por sobre cualquier consideración personal y que soñó hasta el último de sus días con el regreso a Chile, que nunca se produjo”, puntualizó la Mandataria.