«No puedo negar que el espíritu de León Vilarín anida en nuestro corazón«, dijo hace dos años el presidente de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones de Chile (CNTC), Sergio Pérez, quien encabezó la caravana que llegó anoche a La Moneda.
El dirigente que estudió en la Universidad Técnica del Estado aseguró entonces que su gremio «cree en los emprendimientos personales, no en un Estado solidario a todo evento, porque promueve la flojera».
Más tarde, al recibir un galardón como ‘Gran líder de los camioneros de Chile‘ en la cena anual de la CNTC, alabó a Vilarín, uno de los dirigentes más destacados de Patria y Libertad y líder del «paro camionero» realizado durante el mes de octubre de 1972, en contra del gobierno de la Unidad Popular encabezado por el Presidente Salvador Allende.
Pese a lo anterior, Pérez ha repetido en varias oportunidades que es un dirigente «apolítico».
Cuando viajaba con la caravana de camiones a Santiago, el empresario que usa anteojos Ray-Ban dijo con seguridad: «¡Los camioneros de Chile le vamos a cambiar la cara a este país! A mí no me van a amedrentar«.
El timonel de la CNTC cuenta hoy con más de 70 camiones y tiene entre sus amistades al senador PPD Ricardo Lagos Weber (PPD), a quien le dijo cuando se negociaba la Reforma Tributaria -sujetándole con fuerza el brazo- que «si tú modificas la legislación actual para las pymes, yo voy a hacer una movilización nacional de camioneros«.
Tiene contactos también con el senador Andrés Zaldívar (DC).
Ante la imposibilidad de ingresar a la Región Metropolitana producto de la orden emanada y firmada por el seremi de Transporte, Matías Salazar, Pérez amenazó: «Acciones mayores pudieran desarrollarse a lo largo de todo Chile si no se les autoriza a ingresar a la Alameda con los 15 camiones de carga«.
Una clara alusión al paro liderado por León Vilarín en octubre de 1972.
Lo acompañaba José Villagrán, vicepresidente de la Confederación, quien fue precandidato a diputado por la UDI en el distrito 50. Villagrán ha llamado a conferencias de prensas donde están presentes parlamentarios del gremialismo como Gustavo Hasbún y Felipe Kast.
Otro de sus amigos es Juan Pablo Swett, presidente de la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECh), con quien tenía la idea de crear un movimiento social con más de 280 mil socios. Un grupo que El Mercurio calificó como «la asociación más grande del último tiempo».
«Este movimiento tiene mucho que decir. Ojalá nunca lleguemos a esas circunstancias, cuando se produjo un desencuentro tan grande. El mundo ha evolucionado«, dijo Pérez en referencia al rol histórico que este sector jugó en los días previos al Golpe Militar.
Pérez además ha participado en las rondas de conversaciones con el Ministerio de Hacienda sobre el tema de la extensión o modificación del Régimen de Reintegro Parcial del Impuesto Específico al Diesel para las empresas de transporte de carga.
El sistema permite a los transportistas recuperar parte del impuesto específico con que se grava la venta de combustible.