La tensión entre el Mineduc y la “rebelde” rectora de la Universidad de Aysén, la doctora en biología, Roxana Pey llegó a su punto más alto esta mañana cuando la académica dijo “»No renuncio, me tendrán que destituir», y como dice el refrán popular tanto va el “cántaro al agua…..” y el Gobierno optó por el decreto de destitución, que fue firmado por el vicepresidente de la República el Decé Mario Fernández.
El documento fue enviado a la Contraloría para la toma de razón y seguir el proceso burocrático que puede tardar hasta 15 días para realizar el proceso de toma de razón del documento, el que fue firmado por el ministro del Interior, Mario Fernández, en calidad de Vicepresidente sellando así la salida de la rectora que nombró la Presidenta Bachelet.
En tanto, en el Consejo Regional de Aysén (Core) emitió un comunicado en el que se alineó con el Gobierno central apoyando la destitución de Pey: “Considerando lo anterior, podemos declarar que en reiteradas ocasiones este cuerpo colegiado ha solicitado conocer el estado de avance del proyecto universitario y hasta la fecha no existe precisión de la gestión de la actual administración universitaria. Esta situación genera en la comunidad una profunda incertidumbre respecto del proceso 2017”, explican desde el Core.
Ahora bien en los círculos políticos de Aysén, se confirma que la salida de Roxana Pey, más allá de las consideraciones técnicas que ha aludido el Ministerio de Educación, obedece a una operación política de uno de los controladores de la región, apuntando directamente al senador DC Patricio Walker, el todopoderoso de la Patagonia.