El príncipe Harry ha organizado una barbacoa en Kensington Palace, con algunas estrellas británicas del deporte como Rio Ferdinand, Jonathan Trott, Kelly Holmes, Victoria Pendleton e Iwan Thomas. Todos ellos tienen algo en común además de haber cosechado éxitos deportivos: sufrieron trastornos mentales de algún tipo.
“Me arrepiento mucho de no haber hablado de ello”. Atrás quedaron ya los años de rebeldía del príncipe Harry. O al menos es lo que parece cada vez que le vemos implicado con alguna causa solidaria, algo que cada vez ocurre con más regularidad, la última este fin de semana, en la que, según cuenta la BBC, ha hecho estas declaraciones, en referencia a la muerte de su madre, Diana de Gales, de la que en poco más de un mes se cumplirán 19 años.
Después de haberle visto, hace unos días, donar sangre en un vídeo de Facebook en directo para animar a la gente a hacerse pruebas que puedan detectar el VIH, ahora el príncipe Harry, ha organizado un evento de la fundación que cocreó junto a su hermano, el príncipe William, y su cuñada Kate Middleton. Heads together, que así se llama la organización, se dedica a ayudar a personas con problemas mentales. Tal y como reza su web: “a través de nuestro trabajo (…) hemos visto una y otra vez cómo los problemas mentales sin resolver descansan en el corazón de uno de nuestros retos sociales más grandes”. De ahí lo importante de sus declaraciones.
Tal y como insiste el hijo pequeño de Diana de Gales: “Todo el mundo puede padecer de la salud mental, seas un miembro de la familia real, un soldado, una estrella del deporte, un conductor de furgonetas, una madre, un padre, un hijo, da igual lo que seas, cualquiera puede sufrir una enfermedad mental”.
Su voluntad de desestigmatizar las enfermedades mentales tiene dos vertientes. La primera, conseguir que personas famosas hablen en público de los trastornos que han sufrido. Así lo explica: “Una vez que consigas que personas conocidas por todos den un paso al frente y hablen sobre ello, eso debería abrir camino para que el resto de la gente lo hiciera”. Y la segunda es demostrar que las enfermedades mentales son mucho más comunes de lo que parece: “La experiencia que has tenido, sea depresión, sea ansiedad, sea afrontar el fallecimiento de uno de tus padres, sea lo que sea, eres increíblemente parecido al resto y a la manera que han tenido de lidiar con ello”.
El hermano del segundo en la línea de sucesión al trono británico manda un mensaje claro: “No se trata de debilidad, debilidad es reconocer que te ocurre algo y no hablarlo”. Sirva su ejemplo para luchar contra el estigma tan grande que aún a día de hoy sufren las personas con enfermedades mentales.
Fuente: Vanityfair.es