La policia de Tarpon Springs en Florida, recibió el llamado de un vecino solicitando que recogieran a un perro que merodeaba por un vecindario para que ubicaran a su propietario.
Los policías fueron a recoger al animal, bautizado como Willow y no encontraron un mejor método para encontrar a su dueño que hacerle una ficha policial.
En su página de Facebook, informó la policía, «Willow se rehusó a informar a los oficiales de su domicilio, por lo que fue trasladado a la estación, donde fue fotografiado y fichado».
El fichaje de Willow siguió todos los protocolos incluída la «impresión dactilar» y la aclaración de que, por no poseer la altura mínima, debió ser ayudado por un efectivo policial para la foto de su ficha.
En las redes sociales la foto de Willow provocó algunos comentarios graciosos, entre ellos, la posibilidad de que el perro fuera sordo, considerando que no prestó atención a los dichos de los oficiales de policía.
Un voluntario de un centro de acogida, dijo que el animal era similar a uno que había escapado, pero que era imposible distinguirlo, porque en la imagen aparecía sucio. Después de dos horas en «custodia policial», un empleado del centro de rescate de animales lo fue a reconocer y lo traslado nuevamente al refugio.
«Fue muy cooperador con los oficiales y probablemente uno de los prisioneros más amistosos que hemos tenido», dijo la policía de Tarpon Springs, donde, consultados por la humorada para buscar al dueño del animal, sostuvieron que fue una forma simpática de ayudar perro y de interactuar con la comunidad, en una época de difíciles relaciones entre la sociedad y los cuerpos de policía.