Larry cumple un rol fundamental en Downing Street, desde el 2011 fue enrolado para cazar ratas y ratones. El felino tendrá que acostumbrarse al estilo de la nueva residente, en particular sus tacones imitación de piel de leopardo. En una primera instancia, se especuló que Larry partiría junto a Cameron y familia. Pero, el destino del gato es otro.
“Es el gato de un funcionario, no de los Cameron“, precisó un portavoz de Downing Street. “¡Se queda!”.
Larry, es un gato procedente de la Sociedad Protectora de Animales (SPA) y fue llevado a Downing Street después de que se advirtiera la presencia de una rata fisgoneando ante la célebre puerta negra de la residencia del primer ministro.
Sin embargo, la labor de Larry ha sido cuestionada, ya que recibe numerosos obsequios y golosinas de sus admiradores y pasa la mayor parte del tiempo “probando la calidad (y confort) de los muebles antiguos en sus siestas” cotidianas, según un portavoz.
Desde 1920, Downing Street ha contado con un felino cazador de ratas y los gatos han gozado del título de “cazador de ratones en jefe de la sede del gobierno“, e inclusive reciben un salario por sus servicios.
Humphrey, un gato de alcantarillas que se domicilió allí en pleno gobierno de Margaret Thatcher y sobrevivió a la gestión de John Major, fue jubilado en 1997 por Tony Blair -presionado por su mujer Cherie, según rumores de la época-. Éste recibía una pensión anual de 100 libras (120 euros).
El caso de Larry es distinto, es víctima de las políticas de austeridad y trabaja gratuitamente, recibiendo alimentación de parte del personal de Downing Street .
A pesar de la buena reputación de los británicos y su buena educación, Larry ha estado en varias ocasiones a punto de pelearse con Palmerston, el gato del vecino ministerio de Relaciones Exteriores.