El Gobierno buscó quitar dramatismo a la polémica por los supuestos «amarres» de funcionarios políticos, señalando desde La Moneda que el «el nuevo Presidente tendrá espacio para designar a los funcionarios de confianza«.
Sobre ello, el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, aclaró que es necesario distinguir, «en lo que respecta a los cargos de exclusiva confianza, obviamente, quienes desempeñen esas funciones cesan el 11 de marzo, son personas que han participado del gobierno, producto de su compromiso con el proyecto del Presidente Boric, y por tanto, van a cesar en sus cargos todos con motivo del cambio de mando».
Por el contrario, explicó que «cuestión distinta es respecto de los funcionarios públicos de carrera, respecto de esas situaciones en particular se ha hecho la propuesta que, por lo demás, está sometida a consideración del Congreso Nacional, a través de un proyecto de ley».
Complementando lo anterior, el titular de Hacienda, Nicolás Grau, comentó que «la gran mayoría de las personas que trabajan en el Estado es de distintas administraciones, no necesariamente comparten la visión política con el gobierno de turno. Y esas personas que tienen una carrera funcionaria, son justamente las personas que, a propósito de la ley de reajuste, lo que van a tener acá, que era a su vez una tradición que teníamos en Chile (…) esas personas, en la eventualidad que sean desvinculadas, lo que tiene que ocurrir es que ese acto de desvinculación tiene que ser un acto fundado. Y esas personas tendrán el derecho de reclamar aquello en la Contraloría».
Complementó diciendo que «esto no es un amarre en ningún caso, simplemente se solicita que el acto de un despido de una persona que tiene carrera funcionaria pueda ser debidamente justificado. Eso es todo lo que va a ir en la ley de reajuste, que fue parte del acuerdo que hicimos con la Mesa del Sector Público».
Respuesta a críticas de Republicanos
Al abordar las advertencias de republicanos, Elizalde sostuvo que «nosotros vamos a mantener lo que ha sido nuestra línea de conducta desde el primer día, voluntad de diálogo para generar acuerdos que sean positivos para el país, y estamos trabajando por un cambio de mando impecable, conforme a los altos estándares que exigen en la democracia chilena«.
Y añadió que «en ese contexto, esta propuesta en particular va a ser explicada en sede parlamentaria, cuáles son sus fundamentos, cuáles son sus razones, haciendo la distinción entre funcionarios de carrera y funcionarios de confianza».
Finalmente, el titular de la cartera de Interior subrayó que «el nuevo Presidente de la República tendrá obviamente el espacio para designar a los funcionarios de confianza conforme lo establece la ley«.










