Para un jugador promedio, que un torneo sea «rentable» no significa quedar primero una sola vez, sino que su gasto semanal le permita tener intentos repetidos y realistas de entrar en posiciones pagas. En Argentina, muchos jugadores financian sus sesiones con depósitos moderados y prefieren ciclos cortos, por lo que el tipo de torneo que mejor suele encajar es el que tiene una barrera de entrada baja y una zona de pagos más amplia. Si tu depósito habitual ronda los ARS 3.000-ARS 15.000 y haces entre dos y cuatro depósitos por semana, tu presupuesto para torneos es naturalmente limitado, lo que vuelve más valiosa la constancia que los resultados tipo jackpot poco frecuentes.
Los torneos de bajo costo suelen tener pozos más chicos, pero lo compensan con premios más «alcanzables». Si un evento requiere el equivalente a $1-$3 en turnover o condiciones de entrada y paga, por ejemplo, al 15%-25% superior del ranking, tu probabilidad real de recuperar algo es mucho mayor que en un torneo que solo premia al 1%-3% superior. Incluso cuando el premio es modesto, una posición que devuelve 1,2x-3x del costo de entrada ya puede ser una herramienta positiva para la gestión del bankroll, porque reduce cuánto de tu depósito se convierte en costo hundido.
Antes de comprometerte, hace un cálculo rápido en la pestaña de torneos: estima la cantidad de participantes y la profundidad de pagos, y luego decidí cuántos intentos podés permitirte esta semana. Al revisar la lista de eventos en 1 win oficial, conviene enfocarse en torneos donde los rangos pagos estén distribuidos en una franja amplia, ya que esa estructura suele alinearse mejor con los hábitos de depósito de jugadores argentinos que usan Mercado Pago, transferencias bancarias locales o tarjetas de débito.
Grandes pozos y leaderboards duros: cuándo pueden funcionar para jugadores de Chile y cuándo son una trampa
Los torneos con grandes pozos resultan atractivos porque los premios principales llaman la atención, pero su rentabilidad para un jugador promedio depende de la intensidad de la competencia y del modelo de puntuación. En Chile, muchos jugadores depositan en rangos de CLP 5.000-CLP 25.000 por sesión y usan Webpay, transferencias bancarias o billeteras populares, lo que facilita cargar rápido, pero también puede hacer que un torneo grande te lleve silenciosamente a un volumen mayor del planeado. La pregunta clave no es «¿qué tan grande es el pozo?», sino «¿cuánto turnover se necesita para entrar en zona paga?».
Acá está la diferencia central. En un torneo de bajo costo, puedes alcanzar una posición paga con un volumen controlado, porque muchos participantes también juegan de forma moderada. En un torneo de pozo grande, esa misma zona paga puede exigir entre dos y cinco veces más turnover, ya que los primeros puestos suelen estar dominados por jugadores de alto volumen que tratan el evento como una carrera. Si el torneo paga solo al 2% superior y hay 5.000 jugadores, eso significa unas 100 posiciones pagas. Si tu volumen realista te deja en el puesto 600-900, el tamaño del pozo deja de importar, porque en la práctica no estás compitiendo por él.
Los torneos de gran pozo pueden ser razonables cuando se alinean dos condiciones. Primero, la tabla de pagos debe ser lo suficientemente amplia como para que un jugador de volumen medio tenga chances reales, por ejemplo que pague al 10%-15% superior y no solo a la élite. Segundo, tu estructura de costos debe ser estable: si podés mantener apuestas bajas y aun así generar puntos de forma eficiente, tu presupuesto semanal aguanta más. En Chile, esto suele implicar elegir torneos donde se permitan apuestas mínimas, los slots elegibles no sean ultra volátiles y la conversión de puntos no castigue las apuestas bajas.
Una regla práctica de seguridad es limitar el gasto en torneos como una porción de tus depósitos semanales. Si tu presupuesto semanal equivale a $30-$80, restringir los intentos en pozos grandes al 20%-30% de ese monto evita que el evento consuma todo. Otro filtro útil es comparar el «premio por posición paga» en lugar del pozo total: un pozo de $10.000 con 50 posiciones pagas puede ser menos atractivo que uno de $2.000 con 500 posiciones pagas, porque el segundo distribuye retornos entre una parte mucho mayor del campo.
Un checklist simple de rentabilidad: cómo elegir el torneo correcto y obtener más sin aumentar el riesgo
Esta información es clave porque la rentabilidad en torneos se malinterpreta fácilmente cuando solo se mira el premio principal. La mayoría de los jugadores en Argentina y Chile depositan montos controlados y esperan límites claros, por lo que el mejor resultado no es perseguir un trofeo, sino elegir eventos donde tu volumen semanal típico pueda llegar de forma realista a zonas pagas. Si aplicas un método consistente, reducís entradas desperdiciadas y dejas de financiar torneos que nunca fueron alcanzables con tu perfil de depósito.
Empieza con tres números que puedes ver antes de jugar: cantidad estimada de participantes, porcentaje de rangos pagos y costo de entrada en términos de turnover. Si el torneo paga al 20% superior y esperas 2.000 participantes, unas 400 posiciones reciben algo, una estructura a la que un jugador promedio puede aspirar con varios intentos. Si el torneo paga solo al 3% con los mismos 2.000 participantes, eso son 60 posiciones, y el evento se convierte en una apuesta de alta varianza basada en superar en volumen a casi todo el campo. Para muchos jugadores, eso no es «rentable», es simplemente entretenimiento caro.
¿Dónde se obtiene más y cómo hacerlo? Usa un plan de dos compartimentos. Destina la mayor parte de tu gasto en torneos a eventos de bajo costo, donde los pagos son amplios y el costo por intento es bajo, y reserva una porción menor para un solo torneo de gran pozo por semana, solo si la tabla de pagos no es extremadamente estrecha. Como referencia, asignar alrededor del 70% del presupuesto de torneos a eventos de bajo costo y el 30% a intentos en pozos grandes te mantiene activo sin poner en riesgo los depósitos. Suma a eso una regla dura de stop semanal, como «no más de $10-$25 de gasto total en torneos», según tu depósito habitual, y tu juego en torneos se vuelve medible en lugar de abierto e interminable.










