Diversos allanamientos se realizaron esta mañana en distintas prisiones del país, con el objetivo de desbaratar una red de corrupción conformada por civiles y gendarmes que operaban en distintas unidades penales.
El operativo realizado por funcionarios de la PDI buscaba capturar a 66 imputados, dejando los allanamientos 44 gendarmes detenidos que estarían implicados en esta red criminal.
Además de los funcionarios penitenciarios también fueron aprehendidos 35 civiles.
El fiscal regional Occidente, Marcos Pastén, explicó que el grupo criminal operaba en nueve cárceles, determinándose luego de un análisis de distintas fiscalías regionales desde el 2022.
“Tomamos conocimiento que en dos centros penitenciarios de la Región Metropolitana, Santiago 1 y el CPF San Joaquín, funcionarios de Gendarmería coludidos con particulares realizaban actos destinados al ingresar productos prohibidos al interior de los establecimientos”, dijo.
Pastén señaló que se logró “la detención de 66 personas, de los cuales 44 corresponden a funcionarios de Gendarmería, 40 de ellos con orden de detención vigente y otros cuatro que fueron detenidos en delito flagrante al interior de Santiago 1”.
También se logró incautar 16 vehículos y, hasta el momento, unos 50 millones de pesos.
Agregó que también “hemos encontrado infracciones a la Ley de Drogas, a la Ley de Control de Armas y también hemos detectado el ingreso de teléfonos celulares al recinto”.
Las cárceles allanadas en esta jornada, en la denominada “Operación Apocalipsis” fueron en las regiones Metropolitana, Maule, Biobío, La Araucanía, Ñuble, Los Ríos y O’Higgins.










