El pasado 2 de diciembre la Casa Blanca publicó un documento oficial que es clave para el relacionamiento que está llevando adelante el Presidente Trump con el mundo y en particular con las Américas que sigue mirándola con desdén y solo ensalza a quienes sus fieles cortesanos como Milei o Bukele, que estan dispuestos a entregar su soberanía con tal de tener las «bendiciones» del tio Sam.
La actualización de la Doctrina Monroe viene a reinstalar que EEUU es el gran controlador de las Américas.
América 250: Mensaje presidencial en el aniversario de la Doctrina Monroe
El 2 de diciembre de 1823, la doctrina de la soberanía estadounidense fue inmortalizada en prosa cuando el presidente James Monroe declaró ante la nación una simple verdad que ha resonado a lo largo de los siglos: Estados Unidos nunca flaqueará en la defensa de nuestra patria, nuestros intereses o el bienestar de nuestros ciudadanos.
Hoy, mi Administración reafirma con orgullo esta promesa bajo un nuevo «Corolario Trump» de la Doctrina Monroe: Que el pueblo estadounidense, no las naciones extranjeras ni las instituciones globalistas, siempre controlará su propio destino en nuestro hemisferio.
Desde que asumí el cargo, he impulsado con firmeza una política de «América primero», basada en la paz mediante la fuerza. Restablecimos el acceso privilegiado de Estados Unidos a través del Canal de Panamá. Estamos restableciendo el dominio marítimo estadounidense. Estamos interrumpiendo las prácticas no comerciales en los sectores de la cadena de suministro y la logística internacionales.
Mi administración también está deteniendo el flujo de drogas letales que atraviesa México, poniendo fin a la invasión de inmigrantes indocumentados en nuestra frontera sur y desmantelando las redes narcoterroristas en todo el hemisferio occidental.
Para defender a los trabajadores e industrias de nuestra nación, recientemente firmé acuerdos comerciales históricos con El Salvador, Argentina, Ecuador y Guatemala, lo que permite un acceso mayor y más ágil a sus mercados. Reforzada por mi Corolario Trump, la Doctrina Monroe sigue vigente, y el liderazgo estadounidense regresa con más fuerza que nunca.
Hoy renovamos nuestro compromiso de defender siempre la soberanía, la seguridad y la protección de Estados Unidos como prioridad. Sobre todo, nos comprometemos a proteger nuestro preciado legado nacional de autogobierno republicano contra toda amenaza, tanto interna como externa.










