El comandante en jefe del Ejército, general Javier Iturriaga, abordó este miércoles lo ocurrido con suboficiales de la institución involucrados con tráfico de drogas, afirmando que la institución está expuesta al accionar del crimen organizado.

Al igual que cualquier institución del Estado o privada, estamos expuestos al accionar del crimen organizado”, dijo.

Aclaró que el “Ejército de Chile no acepta ni menos ampara conductas que se aparten de los principios éticos de la profesión militar”.

Señaló que hechos punibles de cualquier naturaleza “serán denunciados e investigados con la mayor prontitud y acuciosidad”.

Afirmó que se aplicarán las sanciones que determinen las investigaciones internas y los tribunales de justicia si corresponde.

Para un militar, violar la ley o apartarse de los códigos de conducta que sustentan nuestra profesión, representa una traición mayor con la patria que juramos defender y con sus camaradas de armas”.

Afirmó que los principios y valores que sustentan la profesión militar “deben guiar la conducta del personal durante su servicio diario como en nuestra vida privada”.

Tenemos el deber de mantener un comportamiento ejemplar y no es solo una expectativa ética, sino que es una obligación inherente a nuestra condición de militares”, precisó.

El ámbito privado no queda desligado del compromiso institucional, porque cada acción personal tiene un impacto directo, especialmente en la confianza que la ciudadanía deposita en su Ejército”.

Señaló que mantener esta coherencia ética es “esencial para mantener la disciplina, el profesionalismo y la eficiencia operativa de la fuerza”.

Las declaraciones las hizo en el marco de la ceremonia de Juramento a la Bandera del Ejército de Chile en el Templo Votivo de Maipú.

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