La Armada Argentina está a un paso de incorporar 4 helicópteros AW109M fabricados por el grupo italiano Leonardo, los que serán destinados a la vigilancia y el control de los espacios marítimos trasandinos en el Atlántico sur.
La adquisición, sin embargo, sólo corresponde a la mitad de lo que se aspiraba a mediados de año, según informó Infogate, cuando se autorizaba por medio de un decreto la modificación del Presupuesto 2024 para asumir un empréstito por USD$ 98 millones destinado a la compra de 8 aparatos.
La aeronave es un bimotor mediano que puede ser configurado para cumplir con diversas funciones como vigilancia, inteligencia electrónica, hasta ayuda médica en emergencias.
El lunes pasado el jefe de la marina del vecino país, vicealmirante Carlos Allievi, firmó el contrato comercial para la compra de las 4 unidades, tras los cual el trámite continúa en manos del ministro de Economía, Luis Caputo, quien debe aprobar y firmar el contrato financiero de toma de crédito por una suma total de 67 millones de dólares que involucra los helicópteros, documentación de estilo, repuestos y un simulador en offset.
La oferta de Leonardo estipula una financiación otorgada por SACE, la agencia italiana de crédito a la exportación del 100% de la compra a pagar en 10 años con 2 de gracia. Oferta que luce más que atractiva, quizá resultado de la mejora en la percepción de la macro del país con un riesgo a la baja que está en 772 puntos según la calificadora JP Morgan, indicador clave para poder solicitar préstamos internacionales.
Si Caputo da luz verde a la financiación de la entidad italiana SACE, los pagos comenzarán a los dos años de estampada la firma del contrato. Sólo procede un anticipo, habitual en este tipo de operación, que ronda los US$ 5 millones contemplados también en la financiación.
Con la resolución del contrato financiero, se pondrá en marcha el cronograma de entregas que prevé dos máquinas en 2025 y las restantes en 2026. La agenda puede variar drásticamente si se demora el trámite ya que es un producto con demanda internacional sostenida por su adaptación tanto al mercado militar como el uso civil.
Los 4 aparatos serán destinados a dotación embarcada en los patrulleros oceánicos (OPV) de la clase ARA Bouchard, uno de los cuales participó recientemente en el ejercicio Viekaren con la Armada de Chile en la zona del Canal Beagle. Estos cuatro navíos, adquiridos a Francia, por diseño requieren de un helicóptero embarcado para incrementar su capacidad de vigilancia y proyección de personal en caso de operaciones de registro y captura de pesqueros ilegales o despliegue de fuerzas especiales.