1. Socialízalo desde pequeño: Si aceptas un gatito desde muy temprana edad va ser muy fácil ayudarlo a que se acostumbre a las personas y a que sea amigable. Mantelo cerca cuando tengas visitas y permite que interactúen con él. Esto aunque no lo creas, hace un gran cambio en su personalidad con el paso del tiempo.
2. Juega activamente con el: Un gato activo con un buen espacio de juego, es un buen gato, es decir un gato que no dañará tus cortinas y tus muebles, uno de los principales problemas que causan los felinos en un hogar.
3. No tanta caricias: Es muy importante como dueño saber cuándo es el momento de dar una caricia a tu gato. Si lo obligas todo el tiempo a que se deje cargar, esto puede crear una conducta agresiva y muy esquiva por parte de tu gato. Deja que sea el quien disponga el momento para las caricias.
4. Zona de juego con altura: Quizás no lo sepas pero los gatos aman tener una gran perspectiva del mundo, por lo que tienden a subir a los lugares más altos para poder ver todo lo que los rodea. Crea espacios donde tu gato pueda escalar y observar el entorno, esto libera bastante tensión y le permite sentirse más relajado, haciendo que sea un mejor gato.
5. Aprende a corregirlo: Es importante para educar un buen gato no recurrir a la violencia. Si tu gato cayó en malas conductas como orinar fuera de la caja o morderte, puedes corregirlo diciendo ¡No!, en un tono un poco más fuerte de lo normal pero no tan alto o rociándolo con un poco de agua. Nunca recurras a la violencia física ya que esto puede empeorar sus conductas y puede desarrollar una conducta defensiva hacia a ti.
Fuente: Universomascotas.co