Esta mañana el Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, tras la reunión informativa del Consejo del Atlántico Norte sobre el despliegue de tropas de la RPDC en Rusia, emitió la siguiente declaración la que reproducimos íntegramente:
Una delegación de la República de Corea, un socio cercano de la OTAN, informó al Consejo del Atlántico Norte y a nuestros otros socios del Indopacífico -Australia, Japón y Nueva Zelanda- sobre la creciente participación de Corea del Norte en la guerra ilegal de agresión de Rusia contra Ucrania.
La delegación incluía a representantes de alto nivel del Servicio Nacional de Inteligencia de la República de Corea y del Ministerio de Defensa Nacional. Los aliados también compartieron sus evaluaciones de inteligencia. Hoy puedo confirmar que se han enviado tropas norcoreanas a Rusia y que se han desplegado unidades militares norcoreanas en la región de Kursk.
El despliegue de tropas norcoreanas representa, en primer lugar, una escalada significativa de la participación de la RPDC en la guerra ilegal de Rusia; en segundo lugar, otra violación más de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas; y, en tercer lugar, una peligrosa expansión de la guerra de Rusia.
La OTAN pide a Rusia y a la RPDC que cesen estas acciones inmediatamente.
La creciente cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte es una amenaza para la seguridad de la región del Indopacífico y de la región euroatlántica. Socava la paz en la península de Corea y alimenta la guerra rusa contra Ucrania. Pyongyang ya ha suministrado a Rusia millones de municiones y misiles balísticos que están alimentando un importante conflicto en el corazón de Europa y socavando la paz y la seguridad mundiales. A cambio, [el presidente] Putin está proporcionando a Corea del Norte tecnología militar y otro tipo de apoyo para eludir las sanciones internacionales.
Esto pone de relieve la importancia de que las democracias se unan para defender nuestros valores y hacer frente a nuestros desafíos de seguridad compartidos, pero el despliegue de tropas norcoreanas en Kursk también es una señal de la creciente desesperación de Putin. Más de 600.000 soldados rusos han muerto o han resultado heridos en la guerra de Putin, y éste no puede sostener su ataque a Ucrania sin apoyo extranjero. Esto se debe a que los ucranianos están contraatacando con coraje, resiliencia e ingenio.
Los aliados de la OTAN seguirán apoyando a una Ucrania libre y democrática, porque la seguridad de Ucrania es nuestra seguridad. Hoy hemos debatido la necesidad de reforzar aún más el apoyo militar a Ucrania. Estamos consultando activamente en el seno de la Alianza, con Ucrania y con nuestros socios del Indopacífico sobre estos acontecimientos, y seguimos de cerca la situación. Más tarde hoy he programado llamadas con el Presidente Yoon de la República de Corea y con el Ministro de Defensa Umerov de Ucrania.
