Esta semana se iniciaron las pruebas en la mar del submarino U209/1200 BAP Chipana (SS-34) de la Marina de Guerra del Perú, el primer submarino modernizado en las instalaciones del SIMA Callao, con el asesoramiento técnico de la empresa constructora alemana ThyssenKrupp Marine Systems (TKMS).
Esto se efectúa después de completar las pruebas finales en cubierta tras la larguísima modernización llevada a cabo por el astillero peruano desde 2018 (año en que se llevó a cabo el corte de caso en el mes de mayo).
Según el programa establecido, se continuará con las pruebas de navegación en superficie, inmersión estática en aguas de poca profundidad, inmersión a profundidad de periscopio e inmersión a máxima profundidad, culminando con las pruebas de aceptación en la mar de los equipos nuevos instalados en el submarino.
Cabe recordar que la profunda modernización significó la transformación integral de los sistemas del submarino, implicando la renovación del motor eléctrico de propulsión y del cableado, la optimización de los sistemas de control, sensores y equipos de comunicaciones, mejorando las capacidades operativas superiores del buque y prolongando su vida útil.
Las pruebas en el mar permitirán validar el correcto funcionamiento de los sistemas renovados en condiciones reales de navegación, garantizando así la seguridad de la tripulación y la eficacia de las misiones. Entre las pruebas previstas se destacan maniobras en superficie, en donde evaluarán la maniobrabilidad del submarino, su respuesta a los comandos y la eficiencia de los nuevos sistemas de propulsión. Además, se realizarán inmersiones a diferentes profundidades, poniendo a prueba la resistencia del casco, la eficacia de los sistemas de control de flotabilidad y la precisión de los sensores. Asimismo, se harán pruebas de los sistemas de armas, en donde verificarán el funcionamiento de los tubos lanzatorpedos, los sistemas de control de tiro y la efectividad de las nuevas armas y, se realizará una evaluación de los sistemas de comunicaciones, en donde comprobarán la calidad y la fiabilidad de las comunicaciones submarinas y de superficie.
El overhaul del BAP Chipana es solo el primer paso en un ambicioso plan de renovación de la flota submarina peruana, que incluye en primer lugar la modernización de los otros tres buques de la misma clase, mientras la marina del vecino país aún desarrolla estudios para llevar adelante el anhelado reemplazo de los más antiguos U209/1100, con casi 50 años de servicio.