A una semana del término de la XI Conferencia Abierta del Comité Científico para la Investigación Antártica (SCAR, por su sigla en inglés) el balance para Chile como pilar de la proyección e investigación sobre el Continente Blanco no dejó más que cuentas alegres y con varios récords a su haber.
En la reunión convergieron todas las disciplinas involucradas en el conocimiento antártico. Y si cada dos años este encuentro masivo convocaba 800 o más participantes en promedio, en Chile se superaron los 1.500, es decir, la más grande de la historia. Y de paso, una instancia perfecta para mostrar los principales avances nacionales de un programa que ha crecido exponencialmente en los últimos veinte años en número de proyectos y de publicaciones científicas.
Iniciativas como la red de sensores del cambio climático, la de Áreas Marinas Protegidas, el Centro IDEAL y el Instituto Milenio BASE, las exploraciones aéreas del Centro de Estudios Científicos de Valdivia y la Armada de Chile para estudiar la estabilidad de los hielos antárticos, junto a muchísimas investigadoras e investigadores del Programa Nacional de Ciencia Antártica, poblaron las sesiones, talleres y simposios con excelentes presentaciones sobre el estado del ecosistema polar, el cambio climático, la adaptación del ecosistema, las ciencias de la Tierra, la biotecnología, las huellas humanas en la Antártica, las ciencias sociales, humanidades y las artes.
También hubo actividades abiertas a la comunidad tanto en Pucón como en Punta Arenas como exhibición de documentales, muestra de artesanías con inspiración antártica, actividades con colegios, presentaciones de libros, etc. En el trabajo con artesanas y artesanos fue vital la colaboración con Sercotec de ambas regiones.
A la Conferencia Abierta en Pucón siguió la muy influyente Reunión de Delegados en Punta Arenas, donde se toman decisiones tan claves como la votación del nuevo presidente de SCAR por los próximos años, habiendo sido elegido el Dr. Gary Wilson de Nueva Zelandia, más dos nuevos vicepresidentes de SCAR, que se suman al Dr. Marcelo Leppe de Chile que fue elegido hace 2 años, o qué programas de investigación terminan y cuáles se inician.
Marcelo Leppe, presidente del comité organizador de esta Conferencia Abierta, comenta que “poca gente sabe que el próximo año se realizará en Punta Arenas otra de las reuniones antárticas más masivas y que también es primera vez que se hace en Latinoamérica: el XIV Simposio Internacional sobre Ciencias de la Tierra en la Antártica (ISAES). Además, hemos recibido comentarios muy positivos por todo lo que hemos organizado en estas dos semanas.”
Para Gino Casassa, director de INACH, “esta ha sido una Conferencia muy, muy exitosa, que tiene dos capítulos: el primero en Pucón, donde se reunieron más de 1000 personas de más de 50 países y, sobre todo, mucha juventud, muchas mujeres, muchos temas, y ahora con la Reunión de Delegados aquí en Punta Arenas releva la ciencia antártica a nivel mundial, el rol de Antártica en el planeta y el efecto del cambio climático, pero también el rol de Chile como uno de los países miembro del Sistema del Tratado Antártico y como uno de los ejes de nuestra Política Antártica Nacional”.
Uno de los temas que surgió continuamente en esta XI Conferencia Abierta de SCAR fue la necesidad de la colaboración internacional para abordar los desafíos que enfrenta la ciencia polar en términos de costos, capacidades logísticas y enfoques multidisciplinarios.
Peter Convey (Reino Unido), uno de los más respetados ecólogos terrestres en la comunidad polar y uno de los investigadores antárticos más productivos, realizó una estimulante charla sobre “La colaboración frente a la geopolítica y los conflictos actuales”. Mencionó, desde su punto de vista, las tensiones geopolíticas que están afectando al Sistema del Tratado Antártico y su efecto en el ámbito científico, siendo la guerra entre Rusia y Ucrania solo una de ellas.
Convey piensa que la ciencia y la diplomacia científica siguen siendo caminos válidos para evitar las barreras que a veces impone la política de alto nivel y enfatiza la necesidad de que las y los científicos “comprendan los sistemas en los que trabajamos.”
Recomendó que las y los investigadores, especialmente los más jóvenes, mantengan contactos personales y vínculos profesionales, al mismo tiempo que el compromiso y vínculos institucionales son los que permiten interacciones de largo plazo. Finalmente, Convey confesó: “mi carrera se ha fundado en una amplia colaboración internacional, multicultural e inclusiva y, a pesar de todos los desafíos que enfrentamos hoy, lo volvería a hacer.”
Los organizadores, el SCAR y el INACH, pueden estar más que contentos con el resultado y con el gigantesco estímulo que este encuentro envía a toda la comunidad antártica mundial. Esto no hubiese sido posible con el apoyo recibido desde el Ministerio de Relaciones Exteriores y desde centros de investigación como el Instituto Milenio BASE y la Universidad de La Frontera, entre muchos otros. También cabe destacar la presencia del sector privado, donde destacó el apoyo de APAL (Antarctic Punta Arenas Logistics), presente tanto en Pucón como en Punta Arenas.