- Desde Farmacia Meki destacan que comprando alternativas bioequivalentes se puede ahorrar hasta el 80% todos los meses.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la población de personas mayores de 65 años en Chile ha crecido significativamente. El año 2000 representaban el 7,2% de la población total, actualmente ya superan el 11% y para 2050 se estima que esta parte de la población alcance el 25%.
Sin duda, el envejecimiento de la población viene acompañado de un aumento en el consumo de medicamentos a nivel país. Según datos de la Encuesta Nacional de Salud (ENS) un 13% de la población toma 5 o más medicamentos, pero este número sube considerablemente a 37% entre los mayores de 65 años.
Según Juan Pablo Ossa, fundador de Farmacia Meki, “si nos fijamos en las enfermedades crónicas más comunes como la hipertensión, resistencia insulina, insuficiencia cardíaca, úlceras gástricas, y a eso le sumamos los medicamentos para el manejo del dolor y vitaminas y suplementos, no es raro ver que los clientes compren 5 o más productos al mes”. Y agrega que “estas enfermedades crónicas son una carga financiera que todos los meses tienen millones de pacientes y sus familias.
Desde la farmacia explican que una persona que consume 5 de los medicamentos más comunes, por ejemplo, atorvastatina para la hipertensión, metformina para la resistencia a la insulina, paracetamol para el manejo del dolor, esomeprazol para tratar las úlceras gástricas y levotiroxina para la tiroides, puede desembolsar entre $9.000 y $130.000 mes a mes dependiendo si compra alternativos bioequivalentes o los productos de marca, pudiendo gastar hasta 15 veces más entre la alternativa más económica y la más costosa.
Bioequivalentes: la alternativa para ahorrar
Los medicamentos bioequivalentes son aquellos que el Instituto de Salud Pública (ISP) certifica que tienen la misma eficacia y seguridad que los medicamentos de marca, pero generalmente a costos mucho menores. “Para ver un ejemplo en específico, al comparar distintas atorvastatinas de 20 mg, que es uno de los medicamentos más utilizados para la hipertensión, nos encontramos que el medicamento de marca cuesta sobre $30.000, pero sus alternativas bioequivalentes van desde los $1.200, una diferencia que puede aliviar el bolsillo de cualquier persona”, explica Ossa.