- La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos alertó esta semana que existe un 70% de probabilidad que entre agosto y octubre de este año llegue a nuestro país el fenómeno de La Niña. La ONG Greenpeace también manifestó su preocupación por el mismo tema y advirtió que es probable que el fenómeno llegue “en ciclos consecutivos y se manifieste hasta tres veces seguidas, según ocurrió en años anteriores”.
Según la geóloga, académica de la Universidad del Alba y experta en riesgos geológicos, Fabiola González aún no estamos en presencia de dicho fenómeno, dado que estamos recibiendo los últimos vestigios de El Niño. Sin embargo, independiente de cuando llegue “La Niña va a exacerbar las anomalías que hemos visto en el clima. En este caso se exacerba la sequía y los inviernos más fríos y, por tanto, este verano no sería tan caluroso. Habrá una baja temperatura generalizada”, adelanta la académica de la facultad de Geología y explica que tanto La Niña como El Niño son fenómenos climáticos que no suceden de forma regular y no se sabe cuán fuerte pueden llegar, porque son muchas las variables que son parte de ellos. Por lo mismo, “los hacen ser peligrosos”.
¿Cómo actúa La Niña?
La académica explica que la temperatura del mar es un termorregulador. Es decir, el clima se adecua a las temperaturas del mar. “En el fenómeno de La Niña, los vientos alisios son muchos más fuertes y entonces se lleva toda esa agua evaporada del mar hacia el oeste. Además, como este fenómeno viene con temperaturas bajas no se lleva tanta agua, porque hay menos evaporación y por ende nosotros nos quedamos con más sequía”, explica González y subraya que, aunque las lluvias que hemos recibido este último tiempo, como vestigios de la contraparte de La Niña (El Niño), no han sido suficientes para alimentar las napas subterráneas, si han contribuido.
González afirma que La Niña se ha atrasado, porque según los registros la temperatura del mar no ha bajado de los 0,5 grados.
El pronóstico de la académica es que “se vienen inviernos muy fríos y secos como el que vivimos hace dos años. Aparte de esos fenómenos que son cíclicos, pero no periódicos, se suma lo que son los efectos del cambio climático que también se ven exacerbados con el calentamiento global que trae cambios climáticos en las precipitaciones. Por ejemplo, donde no había precipitaciones ahora van a haber y donde no había sequías, ahora va a haber”.
Fabiola González afirma que el fenómeno de La Niña es más largo que El Niño y puede durar de uno a tres años.