Por: SHAHMAR HAJIYEV y EDOARDO MÓNACO.
Shahmar Hajiyev es asesor principal del Centro de Análisis de Relaciones Internacionales ( AIR Center) en Bakú, Azerbaiyán. Edoardo Monaco es un especialista en desarrollo y sostenibilidad internacional con sede en China y miembro del Club de Roma China. Los autores contribuyeron con este artículo a China Watch, un grupo de expertos impulsado por China Daily.
- Azerbaiyán, que acogerá la COP29 en noviembre, busca atraer inversiones en energía renovable y tecnología verde para diversificar su economía lejos del petróleo y el gas.
Se espera que la Declaración Conjunta de la República de Azerbaiyán y la República Popular China sobre el establecimiento de una Asociación Estratégica adoptada el 3 de julio en el marco de la Cumbre de Astaná de la Organización de Cooperación de Shanghai abra nuevas oportunidades para las relaciones bilaterales en una amplia gama. de sectores, incluidas la energía renovable y la tecnología verde.
Azerbaiyán se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 35 por ciento para 2030, en comparación con los niveles de 1990. Las energías renovables ofrecen la solución baja en carbono más prometedora para cumplir los objetivos del país y se prevé que su nueva capacidad instalada de generación de energía alcance el 30 por ciento del total nacional para finales de la década.
Acelerar el uso de energías renovables se ha convertido en un componente clave de la política energética y exterior de Azerbaiyán en los últimos años. En el contexto de su mayor cooperación internacional para fomentar la transición energética verde del país, Azerbaiyán ha fortalecido los vínculos con empresas energéticas globales como ACWA Power, BP, TEPSCO y Masdar.
Las empresas energéticas chinas han estado cada vez más activas en Azerbaiyán en los últimos años. Por ejemplo, en 2023 se firmó un memorando de entendimiento entre el Ministerio de Energía de Azerbaiyán y China Gezhouba Group Overseas Investment sobre la implementación de proyectos de energía renovable con una capacidad de 2 gigavatios. Además, China lidera el mercado de vehículos eléctricos en Azerbaiyán. El gobierno de Azerbaiyán comprará 200 autobuses eléctricos (que se ensamblarán localmente) de BYD cada año entre 2025 y 2028, pero algunos autobuses comenzarán a funcionar durante la próxima COP29.
Este noviembre se celebrará en Bakú, capital de Azerbaiyán, en la región del Cáucaso Sur, la 29ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Esto supone un reconocimiento importante del estatus que el país ha adquirido dentro de la comunidad internacional, de su relevancia en el mercado energético mundial y, más ampliamente, de su papel en la búsqueda moderna de la descarbonización.
Al igual que ocurrió inicialmente con la COP28 de Dubai, confiar a un importante productor de petróleo y gas como Azerbaiyán la responsabilidad de organizar una reunión tan importante sobre el cambio climático ha ido acompañado, en algunos círculos, de preocupaciones y críticas.
También vale la pena señalar que la COP puede contribuir significativamente a la diversificación de la economía local: de hecho, Azerbaiyán, como muchas otras naciones exportadoras de petróleo, necesita urgentemente una diversificación económica y, por lo tanto, está interesado en atraer inversiones en tecnologías e industrias sostenibles que puede ser fundamental para la estabilidad y la prosperidad del país a largo plazo. Con este fin, el turismo es uno de los sectores prioritarios de la economía no petrolera de Azerbaiyán, y albergar eventos internacionales como la COP29 puede contribuir significativamente al desarrollo de infraestructura, mostrar el atractivo del país como destino turístico y fomentar la movilidad y la inclusión socioeconómicas.
El evento también puede servir como catalizador para el desarrollo de capacidades y el intercambio de conocimientos necesarios para abordar los dramáticos desafíos ambientales que enfrenta Azerbaiyán, como muchos otros países en desarrollo del mundo.
De hecho, involucrar directamente a los países productores de petróleo y gas en el Sur Global es crucial para convertirlos en agentes integrales de la mitigación del cambio climático. Las cumbres allí pueden acelerar dramáticamente la transición hacia energías renovables y prácticas sustentables, mostrando la sinergia –en lugar de obsoletas “compensaciones”– entre el crecimiento económico y la sustentabilidad ambiental. Además, la contradicción obstaculizadora que, según muchos críticos, es supuestamente «inherente» al diálogo climático que tiene lugar en esos países, parece al menos tan irónica como el hecho de que las voces críticas a menudo provienen del privilegiado Norte Global que durante décadas ha importado y quemaron combustibles fósiles en exceso.
Muchas naciones exportadoras de petróleo y gas del Sur Global, como Azerbaiyán, se están desarrollando e históricamente dependen excesivamente (a veces peligrosamente) de la venta de sus recursos naturales finitos a economías ávidas de energía. Ellos también se ven (a veces gravemente) afectados por las consecuencias del cambio climático, como cualquier otro país del planeta.
Lo más importante es que, además de los «lobbies de los combustibles fósiles» (en realidad, bastante omnipresentes en todo el mundo), estas naciones comprenden ante todo poblaciones vastas, dinámicas y vibrantes que también aspiran a un progreso y un bienestar general sostenibles e inclusivos. No solo les conviene participar en la muy necesaria acción climática global (donde China ocupa un lugar cada vez más destacado), sino también su legítimo derecho a ser incluidos, a que se escuche su voz y a contribuir de manera significativa, según los recientes llamamientos del presidente Ilham Aliyev. él mismo, a una transición que para ellos es aún más fundamental y profunda.
Las relaciones entre Azerbaiyán y China se están estrechando, brindando un sólido apoyo al compromiso multidimensional de Asia Central, el Cáucaso Meridional y China y promoviendo aún más asociaciones tanto dentro del Corredor Medio (que une a China con los mercados europeos) como en la iniciativa de la Franja y la Ruta, a fin de servir los intereses de desarrollo sostenible de todas las partes involucradas. De hecho, en 2023 ya se firmó un Memorando de Entendimiento entre el Ministerio de Energía de la República de Azerbaiyán y la Administración Nacional de Energía de la República Popular China para mejorar la cooperación en los campos de la electricidad, el petróleo y el gas y las energías renovables. Este acuerdo subraya el compromiso de ambas naciones de fomentar una colaboración mutuamente beneficiosa y el vasto potencial para avances significativos en estos sectores críticos.
Fuente: www.chinadaily.com.cn
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