El Segundo Juzgado de Garantía de Santiago dejó este miércoles en prisión preventiva a Jonathan Andrés Herrera Parra, imputado por el Ministerio Público como autor de los delitos de homicidio calificado, receptación de vehículo motorizado y disparos injustificados en la vía pública, ilícitos perpetrados el domingo pasado en la comuna de Quilicura donde fueron acribillados cuatro adolescentes.
En la audiencia de formalización, el magistrado Paulo Orozco ordenó el ingreso de Herrera al Centro de Detención Preventiva Santiago I, por considerar que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad. Además, fijó en 120 días el plazo de investigación.
Al resolver la necesidad de cautela, el juez Orozco sostuvo que “este hecho ha causado conmoción nacional, fue una masacre, no fue un mero incidente circunstancial donde dos o tres personas terminan resolviendo un problema de manera violenta. Fue una masacre y eso tiene conmovido al país y a las autoridades de nuestro país. No es posible que en una noche, cualquiera haya sido la motivación (…) personas con disposición de medios materiales y debidamente concertadas resuelvan de manera tan violenta y salvaje cualquier diferencia que pudiera tener. Víctimas que, además, no estaban siquiera en la fase de adultez, la gran mayoría menores de edad, así que por solo ese hecho es de la mayor gravedad”.
Por lo tanto, concluyó el magistrado que “la libertad del señor Herrera constituye, objetivamente, un serio y grave peligro para la seguridad de la sociedad, razón por la cual se le impondrá la cautelar de prisión preventiva”.
Según el ente persecutor, alrededor de las 00:15 horas del 14 de julio de 2024, el imputado –junto a otros sujetos desconocidos– llegó a bordo de un vehículo marca Nissan, con encargo por robo y que portaba patentes clonadas, hasta el exterior de un domicilio ubicado en calle 3, en la comuna de Quilicura, lugar donde procedieron a efectuar múltiples disparos en contra un grupo de jóvenes que se encontraban en la vía pública.
A consecuencia de los disparos, resultaron fallecidos cuatro menores de edad, de entre 13 y 16 años, además con heridas de carácter grave un adulto y un adolescente de 16 años.
Posteriormente, el imputado y los sujetos desconocidos se desplazaron hasta el pasaje 16, donde efectuaron 24 disparos en contra un vehículo marca KIA que se encontraba en las afueras de un domicilio correspondiente a una de las víctimas fatales, tras lo cual se dieron a la fuga.