Complementando lo dado a conocer ayer desde Talcahuano por la ministra de Defensa, Maya Fernández, este martes la ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo, aseguró que el homicidio de tres carabineros en Cañete el pasado fin de semana “genera un punto de inflexión”, contexto en el cual el Gobierno pidió una mayor presencia militar en la Región del Biobío.
En conversación con T13 Radio, la secretaria de Estado comentó que el atentado fue un golpe muy duro con el que vuelve la sensación de miedo, pese a que, recordó, los incidentes violentos en la zona habían bajado en cerca de 30%.
Así, explicó que este suceso “genera un punto de inflexión y por eso es tan importante todos los esfuerzos desplegados para retomar la senda de mayor tranquilidad que se había alcanzado en la zona”.
Recalcó además la importancia del “reforzamiento de los militares en la región, aumentar la presencia que ya existía, más las policías, los mejores equipos desplegados en la zona y los toques de queda como una forma de endurecer las medidas de seguridad. Creemos que podría ayudarnos a retomar esa senda”.
Ante la pregunta de si ello implicará una mayor presencia militar en la zona, aseguró que es algo que ya se solicitó y que se está coordinando con el jefe de la Defensa Nacional en la zona.