En medio de las ya complicadas semanas de gobierno, el Presidente de Argentina, Javier Milei, tras hacer profundos cambios en las cúpulas de las FFAA y prácticamente tras haber decapitado a todo el generalato del Ejército argentino (Ver Nota INFOGATE), ha anunciado que viajara este fin de semana, viernes o sábado a la Antártica, en una nueva señal de que el tema de expansionismo territorial no es un tema del peronismo o de los libertarios o cualquier otro grupo político que llegue a la Casa Rosada, es un tema país que se lo toman muy en serio ya que es un objetivo que trasciende a los gobiernos, lo que debe llamar la atención de las autoridades chilenas y británicas ya que la aspiración de Buenos Aires es quedarse con las Falkland bajo soberanía británica (Malvinas según los argentinos) y usando como pretexto la Plataforma Continental Extendida hacerse de parte de la Antártica y salir al Pacífico.
La excusa perfecta para no levantar sospechas
Ahora bien, Milei viaja a la Antártica -según confirma La Nación de Argentina- en el contexto de un estudio sistemático sobre la contaminación en el denominado continente Blanco encabezado por el titular de la Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi.
Citando fuentes oficiales NO IDENTIFICADAS, el medio argentino asegura que: Altas fuentes del Gobierno y el propio Grossi confirmaron a LA NACION la realización del viaje, supeditado a las siempre hostiles condiciones climáticas en la zona. La visita responde a un plan “concreto” de investigación y toma de muestras, de la que participarán equipos técnicos de la OIEA provenientes de Viena (sede central del organismo) y Mónaco (allí hay un laboratorio de protección del medio marino) junto al Presidente. Más allá de que no se difundió el viaje de manera oficial, Milei prevé volar al frío y desértico territorio antártico junto a una delegación ampliada a varios de sus ministros. Hasta el momento estarían confirmados Luis Petri, de Defensa; la canciller Diana Mondino y el titular de Interior, Guillermo Francos.
