Una intensa jornada se vivió este jueves el Congreso. Mientras la ministra de Justicia, Javiera Blanco, llegó hasta Valparaíso para convencer a los diputados de la Nueva Mayoría a votar a favor de la Agenda Corta Antidelincuencia, y en especial a limar las asperezas que provoca la más grande piedra de tope, que es el control preventivo de identidad, se dio a conocer que buena parte del Bacheletismo está realizando gestiones con los mismos honorables para dar a conocer que a la Presidenta “no le molestaría” que se vote en contra de la controvertida medida.
BACHELET Y LAS PRESIONES
Según informa El Dinamo, Bachelet ha recibido presiones de diversas organizaciones internacionales, como la Unicef, que consideran que el proyecto es una amenaza para los DD.HH. y del niño. Por otro lado, el ministro del Interior, Jorge Burgos, permanece firme en su convicción de que éste debe ser aprobado. La situación ha sido definida como “bipolar”.
En este contexto, ayer la Comisión de Seguridad Ciudadana aprobó la indicación, con una modificación, para que se integre a la discusión en la Cámara de Diputados. Esta es que la policía deba hacer un test biométrico (un control de identidad por medio de la huella dactilar de la persona) antes de conducirla a la Comisaria en caso de no portar carnet de identidad.
VERSIÓN «EN REDES» DE LA DISCUSIÓN
Mientras esto sucedía, en Twitter, era que no, también se debatía con fervor. Un nuevo golpe lanzó esta vez la diputada PC Karol Cariola. Al igual que lo hizo su colega Gabriel Boric, que “propuso” un control preventivo de identidad para la senadora Ena Von Baer, Cariola calificó de “paradójico” que la también diputada Carla Nogueira (UDI) presentara una indicación al proyecto.
Esto pues Nogueira tuvo que pagar 30 millones de pesos para suspender condicionalmente el procedimiento en el cual la parlamentaria era investigada por fraude al fisco por asesorías que terminaron en la cuenta corriente de su marido, Gonzalo Cornejo, ex alcalde de Recoleta.