Este miércoles se celebra el cuarto aniversario de lo que se denominó estallido social y el Gobierno está en alerta a la gran cantidad de manifestaciones y marchas convocadas para la jornada y eventuales hechos de violencia. Ante esto, la delegada presidencial de la Región Metropolitana, Constanza Martínez, sugirió que el retorno de los trabajadores a sus hogares sea más temprano como una medida preventiva.
Así lo planteó en conversación con radio Universo, indicando que “tenemos una tendencia de incidentes a la baja; sin embargo, hay ciertos incidentes que ocurrieron el año pasado que fueron muy violentos, lo que implica que tengamos una alerta desde la delegación más bien alta, pero sin que eso sea necesariamente que eso vaya a ocurrir”.
“Hoy no es un día común y corriente. Sin embargo, todas las personas que tengan que ir al centro pueden ir. Vamos a estar generando las coordinaciones para que el día sea lo más normal posible. Eso es a lo que estamos aspirando y también a que quienes quisieran manifestarse en ésta o en cualquier otra ocasión lo puedan hacer, pero quienes van a cometer delitos no lo puedan hacer”, explicó.
En cuanto al regreso anticipado de los trabajadores a sus casas para evitar posibles hechos de violencia, la delegada presidencial precisó que “uno también le puede facilitar a sus trabajadores poder volver más temprano, y que en caso de si hubiese algún tipo de alteración esté lo menos expuesto posible. Ésa es una recomendación, más del sentido común, de lo que yo puedo hacer como autoridad a cargo de la seguridad”.
Martínez planteó que “es un día donde hay una conmemoración de una fecha donde habitualmente en los últimos cuatro años ha habido gran actividad en el centro de Santiago y en algunos otros lugares (…) Entonces, si bien tenemos una tendencia a la baja, no estamos relajados para poder reaccionar, y creemos que vamos a estar suficientemente coordinados para poder ir respondiendo a cualquier contingencia que vaya a surgir”.
La delegada también explicó la suspensión de clases en algunos establecimientos de Santiago y Providencia, afirmando que la decisión fue “adoptada por el Ministerio de Educación, conversado también con las municipalidades de Providencia y Santiago (…) son medidas preventivas para poder resguardar la infraestructura y evitar que pueda haber mayor tipo de conflictividad, sobre todo pensando las comunidades educativas”.
“Nuestra intención es poder acompañar a las comunidades y también resguardar la infraestructura en caso de que hubiese algún tipo de manifestación (…) algún tipo de comisión de delito”, sostuvo.
Asimismo, remató con que “en ningún caso nosotros queremos naturalizar la suspensión de clases, eso es lo que menos queremos, y también por eso no se ha avisado la medida con tanta antelación (…) Acá hay una visión preventiva, que queremos ir bajando lo más posible; de hecho se ha tratado de suspender la menor cantidad de clases posible, también se ha circunscrito a algunas comunas específicas, por lo tanto, no es una medida para mantener, son medidas excepcionales que no queremos naturalizar, pero que sí es necesario poder tomar para poder resguardar otros lugares de Santiago”.