· En evento de CAS Chile, proveedor digital de municipios, se analizó la transformación digital de las comunas del país. “El avance ha sido significativo en las regiones del país, pero estamos al debe al momento de fiscalizar documentos electrónicos”, dicen desde la empresa especializada IDOK.
En la actualidad, Chile es uno de los pocos países donde casi todos los documentos relacionados a los vehículos pueden obtenerse digitalmente. El caso más emblemático es el pago del permiso de circulación a través de Internet, lo que es una gran ventaja para los automovilistas y también una gran oportunidad para los municipios. Esto, porque las comunas más alejadas y con menos población suelen invitar a través de sus canales digitales a los usuarios de todo el país para pagar el permiso de circulación en su comuna sin necesidad de movilizarse. Así, una persona que vive en Concepción, por ejemplo, logra aportar a las arcas de comunas de Aysén, mientras que obtiene su permiso de circulación electrónico, una forma de contribuir a otros municipios por desastres o situaciones especiales.
La transformación digital de los municipios fue analizada en un evento de CAS Chile, líder en software de Gestión Pública, a fines de agosto, y donde participó IDOK, empresa chilena especializada en identidad digital y firma electrónica. En la instancia, uno de los puntos a debatir fue la seguridad de los documentos electrónicos y las grietas que existen en la fiscalización de estos, dando espacio a la falsificación y fraudes.
“El avance ha sido significativo en las regiones del país, pero estamos al debe al momento de fiscalizar documentos electrónicos, porque, aunque las personas realicen el trámite digital, muchos prefieren tener los documentos físicos, los imprimen. Entonces, cuando los fiscalizan muestran el papel, pero el documento no es verificado electrónicamente”, explica Domingo Beas, gerente comercial de IDOK, entidad certificadora de Firma Electrónica.
Aquí toma importancia la seguridad de la Firma Electrónica Avanzada, dice Domingo Beas, porque “hay certeza de la autenticidad de la firma, ya que no puede ser alterada, hay no repudio de la documentación y de la identidad. Cuando se firma electrónicamente se produce una encriptación de la data. Si alguien lo altera, se rompe este algoritmo de firma y queda como documento no válido. Por eso hoy día en Chile existe la factura electrónica”.
La Firma Electrónica Avanzada “permite certificar cualquier documento y/o instrumento privado o público celebrado por medios electrónicos, otorgándole el mismo reconocimiento, protección y valor que tienen los actos y contratos celebrados en papel”.
Con todas las ventajas de la Firma Electrónica Avanzada, esta podría ser útil para los procesos de verificación de documentos electrónicos disminuyendo las posibilidades de fraude, pero también implica que si estos están en formato físico se deban verificar electrónicamente con el código de validación del documento.