El gobierno de Estados Unidos solo está a la espera de la firma oficial de parte de las autoridades argentinas para dar curso a la aprobación de la venta de aviones de combate F-16 para el vecino país.
Ello, en el contexto de la negociación por la transferencia de cazas F-16 actualmente en servicio en la Fuerza Aérea de Dinamarca, lo que requiere la autorización del país norteamericano.
Por ello, en Washington se aguarda por la firma del certificado de usuario final por parte del canciller argentino Santiago Cafiero y su par de defensa, Jorge Taiana, para dar curso a la aprobación final de la autorización de la operación para la venta de los Lockheed Martin F-16A/B MLU Fighting Falcon para la Fuerza Aérea Argentina. Dicho certificado, emitido por el gobierno estadounidense junto con dar curso a la autorización para la exportación de armamento, fija las condiciones en que se puede emplear el mismo o disponer de él (entre ellas, la imposibilidad de revenderlo a terceros países sin autorización).
Según explica el medio especializado trasandino Pucará.org, «una vez firmado este documento, lo cual debería realizarse la próxima semana, el Senado de Estados Unidos autorizaría la venta tanto de los 24 aviones F-16 (18 F-16A monoplazas y 6 F-16B biplaza) por parte de Dinamarca, así como de un lote de armamento, sensores y otros sistemas por parte de Estados Unidos».
Cabe destacara que, pese al anuncio danés de donar a Ucrania 19 aparatos de este modelo, ello no afectaría la operación con Argentina, ya que «dichos aviones serían el remanente que quedaría luego de la transferencia» al país trasandino.
A pesar de la crisis económica que vive la Argentina en estos meses, ésta no sería impedimento para la operación, dado que el modelo de financiación propuesto implica que no se haría ningún pago durante 2023 y recién se empezaría a pagar en 2024.
Sin embargo, la demora de Buenos Aires en estas firmas ha levantado las alertas en los gobiernos de Dinamarca y Estados Unidos los cuales han advertido que ante las excesivas dilaciones y de no avanzarse en el corto plazo, la oferta caducará, dejando los aviones disponibles para, muy posiblemente, ser también transferidos a Ucrania.
Pese a que al interior del gobierno argentino hay muchas opiniones favorables a un acuerdo con China por los JF-17 Thunder Block III, por razones de corte político, no se sabe de progresos en esa línea. Más aun, en la Fuerza Aérea Argentina la opción favorita es la oferta estadounidense, debido a que reporta varias ventajas en cuanto al equipamiento ofrecido, detalle de carácter secreto, la calidad del material, la comunalidad con el equipo en uso en la fuerza y otros países de la región y la importancia de mantener el vínculo con occidente.
Cabe agregar que en paralelo las autoridades argentinas deben firmar un documento similar por la compra de los tres Lockheed Martin P-3C y un P-3N Orion a Noruega, para lo cual se autorizó el 29 de agosto pasado una partida extra de presupuesto para este año por 6.362.892.500 pesos (unos 17,5 millones de dólares), más otros pagos para 2024 por 8.866.215.000 y otros en 2025 por 3.663.892.500 pesos, de acuerdo a la información detallada por Pucará.org.