Cuando se habla de una de las mejores películas de terror de todos los tiempos, podemos decir que La Profecía (1976) ocupa uno de los puestos más importantes de todos los rankings. Y es que este filme dirigido por Richard Donner y protagonizado por Gregory Peck, Lee Remick y Harvey Stephens, no sólo consiguió la mejor historia que se ha hecho a la fecha sobre el “anticristo”, sino que también reunió todos los elementos necesarios de una buena cinta del género de terror.
Aquí te presentamos 15 datos curiosos que seguro desconocías de «The Omen» a 40 años de haber sido estrenada en cines:
La cinta estuvo rodeada de polémica desde su preproducción. Uno de los grandes opositores a su realización fue El Vaticano, cuyos líderes aseguraban que se hacía simplemente con “fines consumistas y económicos”. En pocas palabras, para generar morbo y dinero.
Hablando de dinero, más del doble del presupuesto programado originalmente para la cinta (2.8 millones de dólares) fue destinado a su publicidad y promoción.
Richard Donner, director del filme, pensó inicialmente que lo mejor era que una niña interpretara el rol de Damien. Al final, el papel fue a parar a manos del niño Harvey Stephens.
Para el casting de Damien, el realizador optó por recrear la escena donde el niño agrede a su mamá antes de llegar a la Iglesia (el propio director interpretaría a la madre). Harvey Stephens obtuvo el papel gracias a que pateó, arañó y golpeó a Donner.
Charlton Heston y Dick van Dyke rechazaron el papel de Robert Thorn (padre de Damien) por lo polémica que resultaba la cinta.
Gregory Peck aceptó dar vida a Robert Thorn por el perfil del mismo: un padre atormentado por la culpa (según sus propias palabras). Y es el que hijo del actor se había suicidado un año antes de comenzar con el rodaje.
Muchos guionistas rechazaron trabajar en el proyecto debido (de nueva cuenta) a lo polémica y oscura que resultaba la trama. Al final, David Seltzer fue el encargado de escribir el guión.
Tras el estreno del filme, la popularidad de los Rottweilers se incrementó en Estados Unidos. Esto se vio reflejado en las ventas de esta raza de perros.
Jerry Goldsmith fue nominado al Oscar en la categoría de Mejor Música Original gracias a su trabajo en La Profecía. El compositor decidió no acudir a la gala porque ya había perdido el galardón en múltiples ocasiones. Al final, Goldsmith fue el ganador de la estatuilla dorada ese año, la única vez que ganó el Oscar.
“The Antichrist” y “The Birthmark” fueron los títulos tentativos para este proyecto.
David Warner, quien dio vida al fotógrafo Jennings, se negó a ver en la pantalla grande la decapitación de su personaje.
Anton La Vey, fundador de la Iglesia de Satán, visitó a Richard Donner durante el rodaje para advertirle de los peligros del rodaje de la cinta y le pidió que suspendiera su realización, ya que la muerte rondaba el proyecto. Antes del estreno del filme, los padres, la hija y un hermano de Donner murieron de manera extraña.
La profecía es una de las “películas malditas de Hollywood” debido a todos los sucesos sobrenaturales que ocurrieron a su alrededor: durante el rodaje, el realizador Richard Donner se hospedó en un hotel que fue atacado con bombas por el grupo IRA (Irish Republican Army).
Otra víctima de esta maldición fue John Richardson, encargado de los efectos especiales (y de la famosa decapitación). Richardson sufrió un fuerte accidente de auto muy cerca de un letrero de tránsito que marcaba el nombre de la próxima localidad, la cual curiosamente se encontraba a 66.6 kilómetros de distancia). Como si esto no bastara, su novia murió decapitada accidentalmente en el set de la cinta A Bridge Too Far (1977).
Gregory Peck no se libró de dicha maldición, aunque las consecuencias en este caso no fueron “tan mortíferas”. Durante el rodaje, mientras viajaba al Reino Unido, su avión fue alcanzado por un rayo. En otra ocasión, el actor canceló uno de sus vuelos a Israel. El avión en el que iba a viajar se estrelló durante el trayecto, muriendo todas las personas que iban a bordo.