El diputado y jefe de bancada RN, Frank Sauerbaum, envió una carta al presidente de la Cámara de Diputados, Vlado Mirosevic, con el objeto de notificar la decisión de sus parlamentarios de congelar su participación como integrantes de la Comisión de Ética y Transparencia de la Corporación.

Lo anterior, luego que el diputado y expresidente de la instancia, Bernardo Berger, planteara a sus pares la posibilidad de abandonar la instancia, luego de que ésta acordara sancionar sólo con un 5% de su dieta a la diputada Maite Orsini (RD) -equivalente a $270 mil- debido a la polémica del “telefonazo” que realizó a una general de Carabineros, para interceder por el ex futbolista Jorge Valdivia con quien tendría una relación, y habría sido detenido en un procedimiento policial.

Los parlamentarios la acusaron de intentar influir en el actuar de la institución, lo que ella descartó.

En la misiva, los parlamentarios afirman que la sanción a Orsini junto con “una serie de decisiones marcadas por consideraciones de índole político en desmedro de los principios de imparcialidad y apoliticidad (…) fueron el detonante para que el diputado de nuestra bancada, Bernardo Berger, nos comunicara su intención de dejar dicha instancia (…) Nos informó que muy a su pesar sentía incomodidad de pertenecer a una instancia disciplinaria que ya no ofrece garantías como órgano encargado de resolver con independencia”.

Asimismo, la carta argumenta que “no existen garantías para seguir participando en un terreno desnivelado y árido para las confianzas” y que junto con la necesidad de “reformular” a la comisión, anunciaron el “congelamiento de nuestra participación en la Comisión de Ética y Transparencia y reitero el llamado de avanzar en reformas o cambios que permitan recobrar la confianza en la misma”.

Cabe destacar también, que la decisión de salirse de la comisión es básicamente una señal de dejar de asistir, pues administrativamente RN y Berger seguirían siendo parte de la instancia. De todas maneras, en esa comisión la derecha es minoría, pues solo tiene a tres diputados de nueve, por lo que también se comenta que una salida obedecía a que no tienen injerencia en la instancia.

Por otra parte, desde la bancada hicieron presente que buscarán impulsar un proyecto de ley presentado por los diputados Paula Labra y Miguel Becker para reemplazar esa instancia por un Comité de Ética y Transparencia Parlamentaria, similar a como funciona el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias que es integrado por externos.

En esa línea la diputada Labra aseguró que “la resolución de la comisión de ética de 270 mil pesos, donde a mi juicio hubo abuso de poder y tráfico de influencia, es una burla para todos los chilenos. Por eso, hemos presentado este proyecto de ley que busca reemplazar la comisión de ética por un comité de expertos externo. Que sea autónomo, independiente y no partidista. Que realmente pueda sancionar como corresponde el actuar parlamentario y resguardar la probidad, la legitimidad y el actuar con base en las facultades que nosotros tenemos”

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“Esperamos que esto avance para que podamos tener un comité de ética como corresponde y recuperar la credibilidad en el Parlamento”., remató la parlamentaria.