Corea del Norte afirmó que alrededor de 800.000 de sus ciudadanos se ofrecieron como voluntarios para unirse o volver a alistarse en las fuerzas armadas del país para luchar contra Estados Unidos, reportó este sábado el periódico estatal Rodong Sinmun.
La información se produce luego de que Pyongyang lanzara el jueves su misil balístico intercontinental Hwasong-17 en respuesta a los ejercicios militares en curso que realizan Estados Unidos y Corea del Sur.
Corea del Norte disparó el misil hacia el mar entre la península de Corea y Japón el pasado jueves, horas antes de que el presidente de Corea del Sur volara a Tokio para asistir a una cumbre en la que se discutió formas de contrarrestar las amenazas nucleares de su vecino.
Los misiles balísticos de Corea del Norte están prohibidos por las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y el lanzamiento provocó la condena de los gobiernos de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón.
Las fuerzas surcoreanas y estadounidenses comenzaron el lunes 11 días de simulacros conjuntos, denominados Freedom Shield 23, realizados en una escala no vista desde 2017 para contrarrestar las crecientes amenazas de Corea del Norte.
El líder norcoreano Kim Jong-un acusó a Washington y Seúl de aumentar las tensiones con los ejercicios militares.