Hasta entrado los 2000 el centro de Santiago era famoso por sus más de 50 elegantes y esplendorosas galerías -muchas de ellas funcionando desde los años 20- y pasajes iluminados naturalmente con sistemas de vidriados en los altos cielo, mármol y bronce que le daban un aire de elegancia a los locales comerciales con tiendas específicas e incluso de lujo, pero poco a poco este comercio tradicional se fue terminando: corbaterías, pequeños boutiques, tabaquerías, fueron cerrando y dando paso a un nuevo comercio de bagatelas, chinerías varias, centros de reparación de teléfonos, cafeterías y tras el estallido social y posterior pandemia simplemente este segmento del comercio se fue a la banca rota.
Las galerías, más allá de lo comercial, son parte del patrimonio cultural y arquitectónico de Santiago ya que datan de 1920 en adelante; pero los últimos alcaldes, Alessandri y ahora Hassler poco y nada han hecho por tener un plan o una estrategia para recuperar el centro. Es por ello que INFOGATE.CL solicitó formalmente una entrevista a la alcaldes Irací Hassler y el 17 de febrero recibimos como respuesta «recabar antecedentes. Seguimos conversando». Hasta el cierre de esta nota aún no hemos recibido respuesta de la Municipalidad.
Hoy recorrer el circuito de las galerías y pasajes del centro es deprimente y desolador, muchas galería totalmente abandonadas con letreros «se arrienda» o «se vende» como ocurre en la la Galería «Cohén» de 1952, la Galería Astor de 1957 (Huérfanos con Estado), o la Galería España de 1959 -lugar de Librería Francesa y la Juguetería Alemana-, otras como «El Ángel» de 1955 (Huérfanos – San Antonio) o el Pasaje «Anibal Pinto» de 1955 (Moneda a Bombero Ossa) sobreviven a punta de ópticas (en reportaje infogate.cl contabilizamos 158), también es frecuente los locales de outlet de perfumes y tiendas de celulares otras como Galería Agustín Edwards de 1946 (Ahumada – Bandera – Huérfanos -Compañía) famosa por el desaparecido Café Santos y la casa de Filatelia «El Penique Negro», en su subterráneo hoy compraventa de joyas -muy visitadas por redadas de la PDI-, restaurantes y cocinerías, pero de su esplendor poco y nada. Pero, si duda alguna, la más renombrada es la Galería Crillón de 1925, (Agustinas-Ahumada-y conecta con Huérfanos) en sus época de gloria incluso contaba con una tienda Gucci, hoy pequeñas boutiques, cafetines y relojerías.
Galería más recientes como Galería Comercial Santiago Centro de 1980, hoy en su subterráneo que conecta al metro U. de Chile, alberga a cafetines con «piernas» que o no tienen nada que ver con el tradicional concepto que tenía el Café Haití o Caribbe, estos totalmente cerrados y que más bien parecen ser cabaret que cafés.
La Galería Capri de 1947, lugar de joyerías de plata, ropa, accesorios y famosa por mucho tiempo por el funcionamiento de un cine triple X, al lado de la Municipalidad de Santiago entre Monjitas, 21 de Mayo y Santo Domingo.
Otra galería reciente (caracol) la Galería Santo Domingo de 1980, (Santo Domingo con Diagonal Cervantes) famosa por las joyerías, asaltos y las pesquizas que habitualmente hace la policía y que saltó a la fama por el caso de los llamados «Relojes VIP»
Sí llama la atención primero que las galerías están casi abandonadas, las que siguen funcionando tienen mucho comercio similar: accesorios y reparación de teléfonos, sex shop, ópticas, barberías, cafeterías, bazares y minimarket, y en casi su totalidad atendidos por extranjeros que también parecieran ser sus dueños porque en sus letreros hacen mención a la nacionalidad.