Por: Gustavo Norambuena, director regional para Latinoamérica de Shinka Management.
Si eres líder en tu empresa o ejerces un puesto que implica tener personas a tu cargo, entonces has de saber que el tiempo de vacaciones, es la época en que pones a prueba tus capacidades y habilidades de liderazgo.
Porque es en los líderes donde recae la responsabilidad de planificar la estrategia no solo para que este tiempo de vacaciones no afecte la operación y continuidad del negocio y sean imperceptibles por el cliente, sino también para que estos días libres de algunos integrantes del equipo, sean de real descanso, desconexión y recarga de energías.
De hecho, las vacaciones no debiesen ser vistas como un problema o un dolor de cabeza, como habitualmente ocurre. Tomarse los días libres es parte de saber equilibrar la vida laboral con la personal. Y, por el contrario, el estrés y la sobrecarga laboral no sólo son poco saludables, sino que también, son enemigos de la productividad, la eficiencia y del buen clima laboral.
Pero esto sólo será así si es que, como líder, tienes la capacidad planificar e influir en tu equipo para coordinar y acordar un plan de vacaciones factible para tomarse el merecido descanso, pero organizándolo bajo la mirada de la demanda de trabajo, evitando así, problemas, por ejemplo, logísticos o que haya una dotación insuficiente para mantener una buena calidad de servicio o la producción requerida.
Por otro lado, las vacaciones de tu equipo deben ser vistas como una oportunidad para desarrollar las capacidades de tu equipo y tu confianza en ellos. Como líder, puedes recompensar el desempeño dando prioridad a las vacaciones de quienes hayan tenido un mejor desempeño durante el año, además tienes la posibilidad, durante todo el año, de preparar a tu reemplazo, es decir quién te representará y tendrá poder decisión cuando tú estés con días libres, sino también para que armar un plan que indique quién reemplaza a quién, no solo durante vacaciones, sino cuando ocurren imprevistos como licencias médicas u otro tipo de ausencias.
Ahora, si eres de los líderes que, se toman vacaciones y aún así, no puedes desconectarte del trabajo, es decir, sigues respondiendo correos, atendiendo llamadas o supervisando a tu equipo, es importante que no normalices esta conducta y tomes en cuenta que, una de las razones que puede estar ocurriendo esto es porque la persona que dejaste como tu reemplazo no está bien entrenada o, porque falta afianzar lazos de confianza con ella. Y es importante trabajar en estos aspectos, ya que de lo contrario, puede traer consecuencias negativas en el clima laboral y, por ende, a mediano plazo, en una excesiva rotación de personal y finalmente en los resultados de la empresa.
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