Este miércoles asumió Luis Cordero como nuevo ministro de Justicia en reemplazo de la cuestionada Marcela Ríos (quien deberá enfrentar una acusación constitucional), refiriéndose brevemente al tema de los criticados indultos que tiene con dolor de cabeza al Gobierno y a la oposición buscando cualquier elemento para golpear al Ejecutivo.
Cordero fue presentado a la prensa y, obviamente, las consultas fueron referidos a los beneficios que entregó el Presidente Gabriel Boric, sin referirse mucho al tema, argumentando que una vez instalado en el Ministerio y revisando “los papelitos” podría referirse más sobre los indultos.
“Mi primer arribo es a La Moneda, todavía no llego al Ministerio de Justicia; quiero llegar, conocer a todo el mundo, y una vez que tenga todos los antecedentes, podré responder cada una de esas preguntas”, explicó el nuevo titular de Justicia.
Incluso señaló que “voy a responder como un viejo profesor de la práctica de profesión y de la Corporación de Asistencia Judicial. Papelitos primero, miremos los papeles y luego puedo responder”.
Cordero insistió en que “no tengo problemas en responder esa pregunta, pero tal como dije, tan pronto yo me instale podría responder. Solo quisiera advertir que los indultos en Chile, si se revisa desde su aplicación desde la década de los 90 hasta hoy, habitualmente han sido conflictivos”.
Respecto al doble indulto del exfrentista Jorge Mateluna, Cordero precisó que “es una discusión que también es bastante antigua, aquellas personas que no reúnen los requisitos, en general pueden ser objeto de calificación fundada y por eso estos decretos tienen un estándar de fundamentación relativamente similar”.
“Todos esos decretos están fundados, otra cosa distinta es su uno comparte o no los fundamentos, pero es una discusión que prefiero tener con detención más adelante”, explicó Cordero.
Respecto al impasse vivido con la Corte Suprema y la parada de carro que le hizo al mandatario tras cuestionar el fallo de Mateluna, el nuevo jefe de Justicia dijo que “la potestad de indultar en ningún caso es intromisión en otro poder del Estado, no hay en esa figura, que es constitucionalmente legítima, una objeción que uno pudiera plantear”.
En cuanto a su arribo a la cartera, Cordero mencionó que es “un sector desafiante, que es mucho más que indultos y el nombramiento del fiscal nacional, donde están en juego una cantidad importante de servicios públicos que son claves para los ciudadanos de este país”.