Esta mañana el INE le amarga el café al ministro Mario Marcel, que venía feliz como «Haidi» corriendo por los campos floridos, porque según él, la economía criolla se estavilizaba y la inflación podría ceder, pero no es así ya que en noviembre de 2022, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) anotó un aumento mensual de 1,0%, acumulando un alza de 12,5% al undécimo mes del año, y un incremento de 13,3% a doce meses, así de simple y rotundo.
Diez de las doce divisiones que conforman la canasta del IPC aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice. Entre ellas destacaron alimentos y bebidas no alcohólicas (1,7%), con 0,364 puntos porcentuales (pp.), y transporte (1,3%), con 0,199 pp.
Entre las divisiones que incidieron en forma negativa destacó recreación y cultura (-1,4%), con -0,090 pp.
Lo que más subió
Alimentos y bebidas no alcohólicas anotó aumentos mensuales en diez de sus once clases:
Pan y cereales +1,8%
Frutas +7,2%
De los 76 productos que componen la división Alimentos y Bebidas no alcohólicas, 65 presentaron alzas en sus precios, siendo el más relevante las cecinas +5,2%, seguido de plátano +21,1%. Los restantes productos con incidencias positivas acumularon 0,359pp., reseña el informe del INE.