La distancia generacional de la cúpula del Gobierno (Millenials cuyo promedio es de 49 años en el conjunto del gabinete) con los «viejos estandartes» de la ex Concertación y ex Nueva Mayoría se hace sentir cada día más y aunque los que hoy ostentan el poder, ganando en las elecciones, son hijos políticos de estos ahora viejujos y viejujas, es decir son de la misma matriz y de la misma élite, pero algo ha pasado que hay muy poca sintonía entre ambos grupos, más bien ha habido un constante cortociruito entre ambos y lo que grafica esta realidad es lo dicho por el senador del PS, Fidel Espinoza a Ex-Ante donde dolido y podría decirse casi lloriqueando dijo:
«Nunca habíamos visto un gobierno tan soberbio. Ellos consideran que la política nació con ellos, que tienen una superioridad moral frente al resto. Así, el gobierno va a seguir teniendo dificultades en el Parlamento».
Pero más allá del reclamo de Espinoza, lo cierto es que en el reporteo diario, en la conversación de pasillo, en los cafés con autoridades y asesores, hay una coincidencia en este reclamo que apunta a la soberbia, la altanería, la nula capacidad de aceptar la más mínima crítica, similar a lo que pasaba en el Gobierno de Piñera, donde el que criticaba pasaba a la larga lista negra.
Pero Espinoza fue más allá en ExAnte y se lanzó en picada contra las ministras Tohá y Uriarte, ambas viejas exconcertacionistas y exnuevaMayoria a las que trato también de soberbias:
«Con la llegada de Ana Lya Uriarte y Carolina Tohá el gobierno logró un mayor tonelaje político, en eso no hay ninguna duda. Pero, la actitud de ellas es la misma, de distancia con el mundo parlamentario. Se juntan solo con los que les llevan el amén, diciéndoles que todo está bien. Por lo tanto, eso no ha mejorado. Ellas se han empapado de la soberbia del gobierno».