«Los invito a trabajar con esperanza, el desafío de recuperar la sintonía entre la política, sus instituciones y la gente es enorme. Este año debiera ser el punto de inflexión para ello», señala en su discurso de asunción el nuevo presidente del Senado Ricardo Lagos Weber del PPD.
Lagos Weber asumió en la tarde de este martes 15 de marzo la testera del Senado de la República en reemplazo del DC Patricio Walker.
El senador Lagos (20 votos a favor) junto a su par Jaime Quintana (19 votos), en la vicepresidencia del Senado, ambos del PPD, tendrán a cargo la Corporación. Cabe destacar que en las tribunas estuvo presente el ex Presidente Lagos, padre del nuevo jefe de los senadores.
Uno de los aspectos que más llamó la atención en su discurso de asunción fue el plantear el referendo revocatorio y reinstaurar la facultad presidencial para disolver el Parlamento: «que la Presidenta cuente con la facultad de disolver el Parlamento como ocurre en otros países”.
La segunda autoridad de la Nación señaló que «Más allá de aciertos y desaciertos, podemos decir, con orgullo, que en estos dos últimos años hemos contribuido a elaborar leyes que están dando un impulso decisivo para terminar con la desigualdad en nuestro país», sostiene.
En relación a la transparencia el nuevo presidente del Senado dice: «Creo que las leyes de transparencia y probidad que hemos despachado son saludables en el primer paso, pero hay que profundizar más. Nuestra democracia representativa no alcanza a hacerse cargo de los cambios de nuestra sociedad».
«Todos tenemos el desafío de lograr que la gente vuelva a confiar en que somos capaces de representarla fielmente. Nos corresponde demostrar con hechos que es la política la que permite, en último término, construir un Chile mejor» sostuvo Lagos.
Por su parte el saliente presidente del Senado, Patricio Walker recalcó que: “Creo que hemos dado pasos importantes. No todos ellos tendrán frutos a corto plazo, seguramente apreciaremos sus efectos en un futuro próximo. Lo fundamental es que enfrentamos con rigor la encrucijada y optamos por la coherencia entre actos y decisiones y por la perseverancia en avanzar por la senda correcta. Solo así, si hacemos bien las cosas, podremos recuperar la confianza ciudadana».