El Chelsea no funciona. No han tenido el mejor inicio de temporada y Champions. Aparte el equipo no funciona. Se hizo una inversión millonaria, pero el equipo no está a punto y Tuchel empieza a ser cuestionado.

El torneo pasado terminaron terceros y cayeron eliminados en cuartos de la Champions. El objetivo de esta temporada es ganar la Premier y la Champions, por eso se abrió la cartera, para competir con las poderosas plantillas a las que se tiene que enfrentar, pero a diferencia del City o el PSG, Los Blues no caminan.

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Repasemos un poco de esta crisis Blue que se ve complicada de salir.

Bajo nivel de jugadores

A veces un equipo funciona a pesar de muchos errores técnicos. Los jugadores viven un momento de forma espectacular y hacen que las cosas caminen como debe de ser, en este caso el Chelsea tiene a varios jugadores importantes en un mal nivel.

Desde la portería sufren. El mejor arquero africano, Edouard Mendy, está cometiendo errores para nada dignos de un portero que fue campeón de Europa y de África. Mendy entró en una zona de confort y no ofrece mucha seguridad por el momento.

La defensa la temporada concedió muchos goles, y eso hizo que se reforzaran como pocos equipos esta temporada. En total compraron 4 defensas, prácticamente renovaron la zona baja del equipo. Dejaron ir a elementos importantes como Andreas Christensen y Marcos Alonso, así que decidieron ir por elementos de mucho poder.

Koulibaly, Fofana, Cucurella y Sturge llegaron a Londres, pero no han podido funcionar. Han cometido muchas imprecisiones y no se notan adaptados aun. La exigencia del equipo les está pasando factura.

La adaptación y la exigente afición están pasando factura, No hay mucha paciencia en el club que está pasando por una reestructura desde lo directivo. Entonces eso afecta en lo mental a esta nueva defensiva que tiene que reencontrarse rápido.

En el medio campo perdieron a un jugador por lesión que les brindaba muchísimo equilibrio y levantaba el nivel de todos. Ngolo Kanté estará fuera un tiempo y eso los hace perder orden y recuperación.

Mateo Kovacic entró al quite y lo está haciendo muy bien, pero no puede solo. El equipo pensó en comprar a alguien para poder cubrir al talentoso francés, pero se les acabó el tiempo y el Ajax no les quiso soltar al mexicano Edson Álvarez.

En la delantera están con la pólvora mojada y hasta ahora se pudo incorporar Aubameyang que viene de ser héroe en Barcelona y se piensa que puede ayudar a la falta de productividad ofensiva del equipo.

El problema es el bajo nivel de jugadores que antes eran referentes como Hakim Ziyech y Kai Havertz. No están conectados y hasta los controles les están costando trabajo. Muy pobre nivel que no solo alarma al Chelsea, si no a sus respectivas selecciones estando tan cerca de la copa del mundo.

La presión está por todos lados, solo recordemos el episodio entre Tuchel y Conte después del partido contra el Tottenham. Kane les empató en el último minuto, eso habla de una desconcentración general.

Los técnicos se enfrascaron en una pequeña bronca que no pasó a mayores, pero que hace que se note el enojo y frustración del alemán, que no puede amalgamar bien a su equipo. Entre experimentos y adaptación a las contrataciones no ha podido encontrar la fórmula ganadora e inicio la Champions con derrota. Imperdonable para el equipo.

Están a tiempo aún

Aunque la paciencia es poca, aún están a tiempo para revertir esta situación. Kanté regresará para ordenar el medio campo y ayudar a Kovacic y para darle respiro a Mason Mount que se ve un poco rebasado.

Los defensas necesitan más tiempo para entenderse, a veces se nota que no han jugado juntos y se pierden en las marcas y las coberturas no se hacen. No tuvieron la mejor pretemporada, porque aunque físicamente están relativamente bien, futbolísticamente no arrancan.

Los que al final tienen la responsabilidad de meter los goles están perdidos. En la delantera toman pésimas decisiones en zona de definición y hasta mal perfilados se encuentran. Ganas de mejorar tienen, pero esa presión que sufren los está haciendo apresurarse en todas las oportunidades que tienen.

Desde el banquillo no se ven tantas soluciones. Tuchel no está claro mentalmente, no acierta en las rotaciones y en los cambios y hasta se ve desesperado. Le ha movido al equipo, pero nada le funciona.

La ventaja que tiene es que se atraviesa el mundial y eso hará que muchos jugadores trabajen a marchas forzadas para recuperar nivel y así enfrentar el torneo. Obviamente, se verá reflejado en la cancha y en los resultados que hasta el momento no están funcionando.

Que sigue para el Chelsea.

En la Champions tienen duras visitas a Salzburgo y a Milán, el grupo se está apretando y antes del mundial sabremos si sobreviven o pelean por la Europa League. En la Premier League se les avecina un durísimo rival. El Liverpool de Klopp.

El equipo de Merseyside ya despertó y está jugando mucho mejor de como empezó. El Chelsea, si no termina de conjuntarse, va a pasarla muy mal, porque en este nivel actual no se ve como le pueda sacar los tres puntos en Stanford Bridge.

También recibe al United que viene en franco ascenso. Quizá la buena noticia es que se enfrentará al todopoderoso City hasta después de la copa del mundo y eso le da tiempo para lamer las heridas y encontrar soluciones.

De momento hay muchísimas dudas en todas las líneas del club, incluida la directiva. La venta de Los Blues fue traumática y eso se está notando en la cancha. Se ve a un equipo desangelado y desmotivado. Tuchel no encuentra elementos en buen nivel y los que están no pueden con la carga de todos.

Tantos son los problemas que el técnico alemán fue despedido por los pobres resultados y funcionamientos. ¿Quién llega al banquillo de Stanford Bridge?

Se invirtió muchísimo, pero la adaptación de los recién llegados ha sido nula y ya ha costado puntos que en la Premier es muy complicado recuperar.

En la Champions iniciaron con el pie izquierdo en un grupo muy parejo. ¿Se recuperan o firman una pésima campaña?