- El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó hoy un acuerdo de dos años para Chile en el marco de la Línea de Crédito Flexible (LCF) por un monto de DEG 13.954 millones (aproximadamente USD 18.500 millones; 800% de la cuota). Las autoridades chilenas consideran a la LCF de carácter precautorio. Como la LCF puede utilizarse para atender cualquier tipo de necesidades de balanza de pagos, las autoridades también comunicaron al FMI su decisión de cancelar la actual Línea de Liquidez a Corto Plazo (LLCP) de DEG 2.529 millones (aproximadamente USD 3.300 millones; 145% de la cuota), en concordancia con las políticas vigentes del FMI, senñala el organismo en un comunicado.
La LCF fue creada el 24 de marzo de 2009 como parte de una profunda reforma de los mecanismos de préstamo del FMI (véase el Comunicado de Prensa No. 09/85). La LCF permite a los países beneficiarios utilizar la línea de crédito en cualquier momento, y está concebida para hacer frente de manera flexible a necesidades de balanza de pagos reales y potenciales. Los giros en el marco de la LCF no se escalonan ni están sujetos a condicionalidad ex-post, como ocurre con los programas ordinarios del FMI.
La LCF reforzará temporalmente los buffers precautorios para Chile y brindará un seguro importante frente a una amplia gama de riesgos, como los derivados de una posible desaceleración brusca de la economía mundial, choques de precios de las materias primas, las repercusiones de la guerra de Rusia en Ucrania, o un continuo endurecimiento de las condiciones financieras internacionales.
Chile cumple con los criterios de acceso a la LCF en virtud de la gran solidez de sus fundamentos y marcos institucionales de política económica, una firme trayectoria de aplicación de políticas muy sólidas y el continuo compromiso de las autoridades de mantener dichas políticas en el futuro. Los criterios para acceder a un acuerdo en el marco de la LCF son los mismos que se aplican a la LLCP.
Al término de las deliberaciones del Directorio Ejecutivo sobre Chile, la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, realizó la siguiente declaración:
“Tras recuperarse de forma notable de las secuelas de la pandemia de COVID-19, Chile se enfrenta a un marcado aumento de los riesgos mundiales.
En el contexto de esta difícil coyuntura externa, las autoridades han continuado aplicando políticas sumamente sólidas para mitigar riesgos, preservar la estabilidad macroeconómica y respaldar a los grupos más vulnerables, al mismo tiempo que continúan impulsando reformas de gran alcance. La LCF conformará un importante buffer precautorio frente a una amplia gama de riesgos. Las autoridades consideran esta línea de crédito con carácter precautorio, y esperan abandonar el instrumento en la medida que las condiciones externas sean favorables.
Chile cuenta con fundamentos económicos sumamente sólidos y una trayectoria sostenida en cuanto a la adopción de políticas muy firmes, anclada en una regla de balance fiscal estructural de larga data, metas de inflación creíbles con un régimen de tipo de cambio flexible y un sólido sistema financiero respaldado por regulaciones y supervisión eficaces. La gran solidez de los fundamentos económicos y de los marcos de política continúan apuntalando la resiliencia y la capacidad del país para responder a shocks”.