● La copropiedad de administración digital es un nuevo modelo que arribó a Chile, el cual permite reducir la inversión de entrada a una segunda vivienda, y aprovechar la plusvalía y protección ante crisis que otorga el mercado inmobiliario.
Los coletazos de la pandemia, sumado al conflicto en Ucrania y el alza de las tasas de interés, tienen al país viviendo una situación económica que rompe registros que no se veían hace décadas. El más complejo es el de la inflación, que para julio aumentó un 1,4%, acumulando un alza de 13,1% en doce meses.
La preocupación general de las personas se explica tanto por el alza sostenida del costo de la vida, como por la devaluación agresiva del dinero. Pero, ¿qué se puede hacer? Para diversos expertos, uno de los mecanismos más fiables durante las crisis es resguardarse en UF. Y para ello existen varias maneras, sin embargo, una de las más recientes y novedosas, corre por cuenta de la copropiedad de segunda vivienda.
Ignacio del Río, cofundador de Legria, startup que ofrece viviendas de copropiedad divididas en ocho fracciones, detalla que: “la inversión inmobiliaria ha sido siempre uno de los activos de refugio más importantes en el mundo. En especial la segunda vivienda ha sido una inversión con alta plusvalía. El problema histórico es la barrera de acceso, que en este caso viene a ser la inversión inicial”.
En agosto, dada la cifra del IPC, la Unidad de Fomento crecerá en casi $500, rozando los $34 mil. Un techo considerable, si se sopesa que la UF previa a la pandemia (febrero de 2020) rondaba los $28 mil. “Poseer inversión indexada a la UF te permite, al menos, que tus ahorros y activos no pierdan valor. En el caso de un inmueble, además te entrega plusvalía, factor que no ha hecho más que crecer aceleradamente en Chile en las últimas décadas”.
Un mecanismo nuevo, pero consolidado
La copropiedad, si bien ha existido siempre, recién se ha sofisticado de la mano de la tecnología, al punto de que sea beneficioso y expedito comprar una propiedad entre “extraños” o anónimos.
De hecho, en Estados Unidos, fue una startup dedicada a la venta de copropiedades de administración digital, conocida como Pacaso, que a finales de 2020 rompió un récord no menor para el mercado norteamericano: ser la compañía que más rápido alcanzó el estatus de “unicornio”, con tan solo cinco meses de existencia.
Y así como ese “unicornio revelación” exportó el modelo que hoy también se masifica en Europa, en Chile terminó arribando de la mano de empresas como Legría, una startup local fundada por los ingenieros civiles industriales, Ignacio del Río y Pedro Pablo Mir.
“La copropiedad ha existido siempre, pero su potencial de ser una herramienta de inversión para todos, es bastante reciente. En el pasado, dividir una propiedad en varios dueños era complejo, porque implicaba la gestión de cada dueño y sus intereses. Pero con tecnología, la administración puede ser digital y, a través de una plataforma, se puede gestionar el tiempo de uso, los gastos, reparaciones e ítems extras de la propiedad”, aclara Del Río.
Además de evitar los problemas de coordinación y convivencia, el modelo de copropiedad permite reducir de manera significativa el ticket de acceso a una segunda vivienda, generalmente emplazadas en balnearios reconocidos o zonas estratégicas, asegurando la plusvalía de la vivienda. “Una segunda casa además de ser una buena inversión, es donde se generan los mejores recuerdos de la vida. Qué mejor que tus vacaciones sean una inversión en vez de un gasto”, agrega Del Río.
En general, un inversor puede ser dueño de una propiedad pagando la octava parte del valor real teniendo derecho a usarla o arrendarla por 44 días al año. Por ejemplo, accediendo a una casa de 24 mil UF, por solo 3.000 UF.
“Por una parte, eso democratiza el acceso a una segunda vivienda, ya sea para quienes antes no lo veían como opción, aquellos que lo tenían en mente pero pueden adelantar ese sueño o quien lo aprecia netamente como inversión. Y además simplifica el proceso: en vez de hacer trámites notariales y de bienes raíces, entras a formar parte de una sociedad accionaria de manera sencilla y la plataforma online permite que ya puedas usar el tiempo proporcional de la casa. Y si en algún momento decides vender para capitalizar tu inversión, lo realizas sin inconvenientes”, cierra el CEO de Legría.