Mucho se ha hablado, denunciado y escrito sobre los guetos verticales de Estación Central y que debutaron en 2017, pero poco se dice de las decenas de «Torres de Babel» de Santiago en general, gigantescas torres con más de 500 departamentos, donde más el 90% son inmigrantes, y arrendatarios con altísima rotación y con varios problemas de convivencia sobre todo los fines de semana, tal como relató a Infogate un jefe de seguridad de uno de estos edificios y que pidió reserva de su identidad por temor.
«Acá la tormenta pasó, pero el fin de semana es complicado, muchos carretes, robos en los estacionamientos, problemas en los ascensores a las horas de mayor tráfico», cuenta el funcionario de una de las tres torres.
Por su parte el conserje de otro megaedificio en pleno centro de Santiago (Amunátegui) cuenta «Acá se optó por registrar a todas las visitas con número de carné, se permiten fiestas hasta las 10 de la noche en días de semana y hasta las 02 de la madrugada los sábado y si no cumplen se les pasa multa y llama a Carabineros o seguridad municipal, pero el problema es que nunca llegan».
Otro de los problemas que se evidencian son la falta de privacidad, hay muchos edificios uno frente al otro y si están las ventanas con simples velos se ve todo lo del departamento el frente y viceversa, además de ser edificios altos, oscuros y con diminutos espacios optimizando al máximo el metro cuadrado pero agigantando las suculentas ganancias de las constructoras e inmobiliarias que venden espacios tan chicos como bóvedas funerarias en cerca e 2 mil UF o 70 millones de pesos aproximadamente, inlcuso un mausoleo familiar es más grande que muchos de estos «departamentos».
Pero esto no es todo el problema, el mayor que se ha dado pospandemia es el comercio informal entro de los edificios y en las afueras inmediatas donde también la noche y el fin e semana se torna en u problema de seguridad vecinal como ocurre en los edificios de calle Ecuador donde las veredas y primera pista de circulación son tomadas cada noche por toda clase de cocinerías ambulantes.
Luis Carrasco Garrido, Académico del Dpto. de Prevención de Riesgos y MA de la UTEM, en junio de 2021 alertaba, que en los guetos verticales de Estación Central hay departamentos de 17 metros cuadrados, tres ascensores y filas de hasta una hora para subir. Así es la vida . Son 30 edificios en 10 cuadras, 40 mil nuevos vecinos y 3.000 autos más recorriendo sus calles. Con 30 pisos de altura, las escaleras no son una alternativa. La comuna tiene casi 10.500 habitantes por kilómetro cuadrado -más que Hong Kong o Singapur-. Algo similar se está produciendo en la comuna de Independencia, la cual ha tenido un crecimiento de su población de 47,24% entre 2017 y 2021, superior al 15,88% de la Región Metropolitana y al 11,97% del país, pasando de 100.281 a 147.655 habitantes.
