En medio de las polémicas instauradas por el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José Miguel Ahumada, en torno a los tratados comerciales firmados por nuestro país, el ministro de Hacienda Mario Marcel envió un potente mensaje en defensa de la política de apertura comercial desarrollada por Chile en las últimas décadas y, de paso, un nuevo «tirón de orejas» a la autoridad del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Fue así como durante la inauguración de la tienda sueca Ikea esta mañana, Marcel hizo hincapié en que «la apertura comercial en Chile, los tratados comerciales que hemos firmado en el pasado, los que podamos suscribir en el futuro, ya sea por la vía de las ganancias de competitividad, o por las oportunidades de inversión, son siempre oportunidades que van ampliando la capacidad de la economía chilena para competir en el mundo«.
Seguidamente, explicó que «los tratados pueden ir tomando distintas formas. Hoy día, los que firmamos a comienzos de los 2000, son distintos que los que suscribimos, el primero de ellos con Canadá a comienzos de los 90, y por supuesto, los del futuro pueden ser también distintos. Pero lo importante es que la vocación internacional de la economía chilena, la vocación de apertura, de salir a competir al mundo, y por esa vía ampliar las posibilidades de desarrollo para el país siguen siendo plenamente vigentes«, añadió.
En esa línea, aseguró que «Chile sigue siendo una economía abierta, no hay nada en la agenda de Gobierno que apunte en una dirección distinta, y lo que estamos viendo es, no solamente oportunidades de apertura comercial o nuevos socios comerciales, sino que también oportunidades de llegada de inversionistas extranjeros».
Cabe recordar que Ahumada (RD y cercano al Presidente Boric), durante su gestión al frente de la Subrei, ha provocando preocupación entre inversionistas por ciertas señales que se han dado, por ejemplo, con el anuncio de iniciar una consulta ciudadana para definir el rumbo de la política comercial exterior del país -lo que posteriormente fue desacreditado por el propio Marcel y la canciller Antonia Urrejola-, la reunión que sostuvo en junio con la agrupación «Chile mejor sin TLC» y los reparos por la decisión de dilatar para después de Plebiscito del 4 de septiembre negociaciones clave como la modernización del Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea o zanjar si finalmente Chile suscribirá el TPP-11, esto último donde atizó las críticas tras afirmar que las ganancias para Chile serían «marginales» en caso de ingresar a dicho acuerdo.
Respaldo a la inversión extranjera
Por otra parte, en relación a la llegada de capitales foráneos al país, y en especial al caso del gigante sueco Ikea, el ministro Marcel aseguró que «hay que destacar que en este momento, el momento que hoy día tenemos en la economía chilena, donde van surgiendo nuevas oportunidades de inversión, que requieren de tecnología. La inversión extranjera es particularmente bienvenida por esa razón, porque no solamente trae capital, sino que trae también tecnología«, apuntó.
«Justamente ahora estamos en una tienda que trae un modelo de producción, de comercialización de muebles, de equipamiento para el hogar que es distinto a lo que teníamos en Chile. Entonces, eso es lo que tenemos que ver, cómo esa inversión y esas oportunidades de comercio van ampliando las posibilidades del país y el bienestar de las personas«, acotó la autoridad.