· El cliente como el centro del proceso, así se configura este innovador método que busca impulsar el trabajo de los negocios que recién comienzan y para aquellas startups que quieren dar el siguiente paso.
Como una forma de impulsar los negocios, se ha establecido el Design Thinking como el nuevo método a seguir tanto por grandes empresas, como por emprendedores que están dando los primeros pasos en la creación de sus productos. De acuerdo a expertos en el tema, este proceso entrega diversas herramientas y técnicas, para comprender las necesidades y problemas de los potenciales clientes y, desde ahí, generar una solución.
«Este proceso permite el desarrollo o modificación de productos y servicios que los clientes amen, ¿por qué? Simplemente porque estos se crean desde los dolores del cliente, utilizando una serie de etapas que inicia con la Empatía, tratando de vivir en carne propia los dolores que tengan los clientes y, como tal, el Design Thinking permite a los colaboradores desarrollar un trabajo de equipo, empatizar con el prójimo, desarrollar el saber escuchar, la capacidad creativa y la generación de un caso de negocios para su propio emprendimiento, o bien, la organización en la cual se encuentren», comenta Darío Poblete, Fundador www.designthinkingchile.cl.
El experto, afirma que los orígenes de esta metodología se remontan a la década de los 90, época en que la empresa con base en USA, IDEO, comenzó a incorporar el diseño desde el inicio del proceso de creación de una nueva idea, y no solo enfocándose en la presentación de un producto, como era hasta entonces. No es hasta el 2008 en que su CEO, publica un artículo en Harvard Business Review, el cual brindó un impulso definitivo a esta necesidad de innovar desde el cliente, y no imponiendo las creencias de la empresa o emprendedor sobre la materia.
Para todos los tamaños
¿En qué tipo de organizaciones se puede implementar el Design Thinking? De acuerdo a Darío Poblete, esto es posible en toda organización comprometida con la Innovación, y en la que se necesite un nuevo impulso no sólo desde el punto de vista comercial, sino desde la generación de un trabajo mancomunado, en donde los colaboradores deseen ser parte de una nueva propuesta de valor para la organización.
«Desde empresas en creación, inclusive en la etapa sólo de idea, hasta grandes corporaciones. El Design Thinking permite concentrar esfuerzos de un grupo de trabajo partiendo de una hipótesis, hasta la definición de un problema real que tengan los clientes, generando un gran impacto creativo entre los participantes, que permita la generación de un prototipo a ser «testeado» en un mercado objetivo. Sin embargo, la combinación de Design Thinking con un desarrollo adicional de Modelo de Negocio y la factibilidad técnica de implementar dicha solución, son actividades complementarias para el éxito de un proyecto de Design Thinking», afirma el experto.
Para acceder a un acompañamiento sobre este método, en Design Thinking Chile, ofrecen asesoramiento, en razón de la etapa de Innovación en la que se encuentre el proyecto u organización, definiendo un grupo heterogéneo de colaboradores para su implementación, considerando la asignación de tiempo para la creación, así como también aprender a desarrollar una base de datos de clientes para obtener información.
Para saber más, visita: www.designthinkingchile.cl