El pasado 21 de julio el Coordinador para el Caribe y Cono Sur de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito, Diego Quinteros Martínez, se reunió con el Director Nacional de Gendarmería de Chile, Sebastián Urra Palma, con quien abordó un tema de altísio riesgo para el país y que pareciera no ser tomado en cuenta como es que el sistema penitenciario enfrenta el narcotráfico y la delincuencia al interior de las cárceles y para lo cual la ONU entregará asistencia técnica.
De hecho Gendarmeria de Chile realizó un estudio titulado “Crimen Organizado en las Cárceles Chilenas”, en el que que alerta sobre la existencia de un “sistema de dominación” que se ha instalado gradualmente en la red penitenciaria, conformado por las organizaciones criminales, principalmente vinculadas al narcotráfico, que replican al interior de los recintos penales, las condiciones que han construido en distintos barrios. Esta forma de dominación se basa en el sometimiento por la violencia y el miedo del resto de la población, en este caso internos en condición de mayor vulnerabilidad, los que deben optar por servir a la organización criminal (los llaman “perros”), o perder la vida, señala el reporte.
El representante de la ONU explicó que «cómo en general, Gendarmería, el Gobierno chileno y las Naciones Unidas, con el apoyo de la comunidad internacional, pueden hacer frente al desafío que presenta el crimen organizado en todos los sistemas de justicia de la región».
En tanto, el Director Urra destacó que «se sostuvieron varios compromisos, para que la colaboración fuera en el sentido de darnos apoyo en cuanto ser recíprocos en el conocimiento, y para que la información fluya de la mejor forma posible».
Ahora bien, estos esfuerzos se diluyen ante la realidad del crimen internacional organizado en Chile, que se ha ido enquistando en el país y opera desde el interior de las propias cárceles Chile tal como lo reveló el Informe del observatorio del narcotráfico 2021 realizado por la Fiscalía Nacional y, que, entre otras advertencias señala que: «La crisis impulsa como tendencia el surgimiento y la presencia de organizaciones criminales más poderosas y complejas. Se consigna como amenaza la presencia del Cartel de Sinaloa, y la voluntad de instalación en el país del Cartel Jalisco Nueva Generación».