Si la delincuencia importada armada hizo lo que quiso en el gobierno de Piñera, en el actual sigue y igual y peor. Secuestros, motochorros, asaltos a restaurantes para robas relojes y «ajustes de cuenta» a diario en Santiago y muchas otras ciudades el país, pero las autoridades de turno no se atreven a decir las cosas por su nombre que esta delincuencia brutal, es importada y tomó por sorpresa a las Policías nacionales no habituadas a ese tipo de criminalidad armada y bien armada que no tiene ningún tipo de respeto por la autoridad.

Ese domingo un brutal crimen propio de Colombia, Venezuela, México o Guatemala fue perpetrado con total impunidad esta madrugada en el centro de Santiago: Un grupo de criminales llegó a una casa ubicada en Franklin con San Ignacio, centro sur de Santiago y ahí llamaron a viva voz a una mujer colombiana (35 años, según datos extraoficiales) y comenzaron a patear la puerta y como no abrió implemente balearon la puerta acribillando a la infortunada.

La información fue corroborada por Carabineros de la Prefectura Central desde donde indicaron que:  de la prefectura central de Carabineros: “Cómo nunca se abre la puerta de ingreso, se mantiene una discusión con la víctima que se mantenía al interior del domicilio. Esto ofusca al grupo, quien desde el exterior efectuó un grupo indeterminado de disparos, alcanzando a la mujer”.