El grupo de centroizquierda “Amarillos por Chile” definió este sábado su postura sobre el plebiscito de salida el próximo 4 de septiembre, decidiendo sumarse a la opción “Rechazo” y argumentando que votarán en contra de la nueva Constitución redactada por la Convención Constitucional.

“Digamos todos juntos: queremos una nueva Constitución, pero esta no”, dijo el vocero del movimiento, Cristián Warnken.

“Sí, rechazaremos en el plebiscito de salida, pero el nuestro es un rechazo con esperanza. Porque hay que seguir luchando por una nueva Constitución, una buena Constitución. Pero esta no”, explicó el académico.

Warnken señaló que “los chilenos nos unimos para redactar una nueva Constitución, una que nos asegurará la dignidad que merecemos, que nos diera tranquilidad y paz, que nos asegurara una vejez digna y que nos representara a todos (…) pero esto no pasó”.

El también escritor enumeró varios argumentos para explicar el rechazo a la nueva Carta Magna, entre las que se encuentra la plurinacionalidad, las autonomías territoriales, la eliminación del Senado, el reemplazan del Poder Judicial, el estado regional y el fin de herramientas constitucionales como el Estado de Emergencia, entre otras.

El líder de los Amarillos afirmó que la Carta Magna propuesta por la Convención “compromete las bases del estado democrático de derecho, del desarrollo económico y social”.

Y dejó explícito su postura, indicando que “como ciudadanos de centro, de izquierda, no nos sentimos representados por el texto”.

Warnken dijo que en caso de ganar el “Rechazo”, Amarillos por Chile se compromete a seguir buscando una nueva Constitución para el país, mencionando que “varias veces los chilenos hemos tenido que decir no para avanzar a un futuro mejor. Lo hicimos en 1988 (…) Hoy decidimos no a una Constitución que no nos representa”.

“Votamos con esperanza en el apruebo y esperábamos que la Convención Constitucional propusiera al país una constitución que recogiera las demandas (…) una constitución que nos uniera y que sea profundamente democrática, pero hemos leído con mucha atención el texto constitucional, hemos estado atentos a las correcciones y no encontramos transformaciones de fondo. La estructura básica del borrador nos parece ajena a la realidad”, concluyó el líder de “Amarillos por Chile”.