En Chile el déficit de viviendas sociales supera las 700 mil y es un tremendo dolor de cabeza para el Gobierno de Gabriel Boric, que ha comprometido construir más de 260 mil durante su mandato y 65 mil para este año, pero en un momento particularmente inestable por el alza constante de los materiales de la construcción, la falta de terrenos, la burocracia que rodea los trámites y el factor político de quien controla las principales empresas constructoras de la nación. En este gris escenario, surge una idea que está en práctica desde los ’80 en el Reino Unido y que el propio Primer Ministro, Boris Johnson explicó en un discurso el pasado 9 de junio y que podría servir de idea para el atribulado ministro Carlos Montes que está tratando de armar una solución.

Extensión del derecho a comprar para hacer posible la propiedad de la vivienda para millones de personas más: El Primer Ministro ha anunciado que 2,5 millones de inquilinos que alquilan sus casas a asociaciones de vivienda tendrán derecho a comprarlas directamente señaló una nota oficial de Downing Street.

El Primer Ministro, ha confirmado una extensión del popular esquema Right to Buy o Derecho a comprar, que ha hecho realidad la propiedad de la vivienda para dos millones de hogares desde la década de 1980.

En la actualidad, los arrendatarios de viviendas de protección oficial son elegibles para comprar sus viviendas a un precio con descuento, hasta un 70 % del valor de mercado, según el tiempo que hayan vivido allí. Sin embargo, el esquema es menos generoso para aquellos en casas propiedad de asociaciones de vivienda.

Extender el esquema podría beneficiar hasta a 2,5 millones de inquilinos que obtendrían el derecho a comprar, liberándolos para convertirse en propietarios, agregar valor y hacer mejoras a su hogar como lo deseen. El Gobierno trabajará en estrecha colaboración con el sector de asociaciones de vivienda en el diseño del plan.

La vivienda social siempre jugará un papel importante en nuestra sociedad, por lo que el Primer Ministro también se comprometerá con la construcción de viviendas sociales de reemplazo por cada una vendida, explica Downing Street

El Primer Ministro dijo:

Así como ninguna generación debe ser excluida de la propiedad de la vivienda por el momento en que nació, nadie debe ser excluido de ese mismo sueño simplemente por el lugar donde vive ahora.

Durante cuatro décadas, los inquilinos de viviendas protegidas han podido utilizar un descuento para comprar la propiedad en la que viven.

Durante ese tiempo, casi dos millones de personas han recibido ayuda para adquirir una vivienda propia.

Han cambiado de identidad y psicología, de depender del estado para cada reparación, desde impermeabilización hasta una nueva puerta de entrada, a estar a cargo de su propia casa familiar, capaces de hacer mejoras y agregar valor a su antojo.

Con el fin de convertir a más miembros de ‘Generación Renta’ en ‘Generación Compra’, el gobierno también lanzará una revisión independiente del acceso a la financiación hipotecaria para los compradores primerizos, con el objetivo de facilitarle las cosas a este grupo ampliando el acceso a las hipotecas de bajo costo. -costo, financiamiento de depósito bajo, como hipotecas del 95%.

Actualmente, el aumento de los precios de la vivienda, las estrictas restricciones de préstamos hipotecarios y los altos requisitos de depósito están obstaculizando la ambición de muchos jóvenes que quieren tener su propia casa. Más del 50 % de los inquilinos actuales podrían pagar el costo mensual de una hipoteca, pero varias limitaciones significan que solo el 6 % podría acceder de inmediato a una hipoteca típica para compradores primerizos.

Esta será la primera revisión exhaustiva del mercado hipotecario en una década, en busca de medidas audaces e innovadoras que el gobierno y la industria pueden tomar para ayudar a más compradores primerizos a ser propietarios de vivienda.

El Primer Ministro también se comprometió a convertir los ‘beneficios en ladrillos’, cambiando las reglas de asistencia social para que los 1,5 millones de personas que trabajan pero también reciben un beneficio de vivienda tengan la opción de utilizar su beneficio para una hipoteca, en lugar de ir automáticamente directamente a propietarios privados y asociaciones de vivienda.

El sistema de asistencia social existe como una red de seguridad para ayudar a las personas más pobres, pero el gobierno también quiere incentivar a las personas para que encuentren trabajo y tomen medidas para mejorar sus vidas.

Entonces, si una familia trabajadora ahorra un depósito para comprar una casa, el gobierno los respaldará con el mismo apoyo de vivienda que habrían utilizado en su alquiler, para pagar su hipoteca.