El pasado lunes 4 de abril, la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región Metropolitana, encabezada por la delegada presidencial, Constanza Martínez, rechazó la construcción del proyecto inmobiliario Egaña Comunidad Sustentable, proyectado a un costado de la Plaza Egaña y que contempla 1.828 departamentos, oficinas y locales comerciales en formato boulevard a cargo de Fundamenta, y que Juan Sutil, presidente de la CPC salió a defender -la CPC a esta altura debería ser un partido político del gran empresariado por el tono y la forma en que se refieren al gobierno de turno- lo ha transformado en un símbolo de lucha política y de revivir viejos fantasmas, tal como se desprende de sus declaraciones:
“Esto significa un quiebre en el Estado de Derecho, porque esta empresa tuvo una autorización ambiental, fruto de un proceso que lo cumplió correctamente. También tuvo los permisos sectoriales de las autoridades administrativas e inicia las obras y, con un tercio del avance, arbitrariamente, le paralizan las obras. Eso es gravísimo. Hoy hay muchas empresas constructoras que ni que les regalen un sitio en Ñuñoa, Recoleta o Estación Central construirán, por el riesgo a que le paralicen las obras”, planteó un nada de Sutil.
Pero Juan Sutil -que de sutil solo tiene el apellido- ahondó con una advertencia: «…es casi volver a la Unidad Popular»
“La incerteza jurídica lleva a que paralicen las obras por cualquier acto y no sólo eso, sino que pone en riesgo el trabajo de quienes están allí trabajando. Pone en riesgo también a quienes están invirtiendo y cualquier actividad económica, porque en el futuro en cual-quier otra comuna, como las que mencioné o en cualquier otra actividad productiva, puede pasar lo mismo. Eso es lo que destruye la estabilidad del país y la forma de relacionar-nos. Encuentro que es casi volver a la Unidad Popular”, sentenció Juan Sutil.
Sería interesante ver, leer o escuchar a Sutil referirse con la misma vehemencia y dureza ante las alzas de productos básicos, la colusión y otras malas prácticas del empresariado.
El proyecto y el litigio que comenzó en 2021
En relación al proyecto inmobiliario, Fundamenta -a través de un comunicado- señaló: «Como proyecto, no entendemos la decisión, la cual no atiende consideraciones técnicas ni pronunciamientos anteriores de los distintos servicios. Frente a este hecho, que implicó que como titulares debimos paralizar el avance de las obras hasta tener mayor certidumbre del escenario, nos es de suma importancia poder entregarle los antecedentes concretos, así como los caminos a seguir».
Pero Fundamenta sabía que esta paralización podía ser posible ya que el 26 de noviembre de 2021, vecinos de Plaza Egaña ingresaron un recurso de reclamación al Segundo Tribunal Ambiental de Santiago, pidiendo reevaluar la sombra y la refracción de la construcción.
Lea acá el comunicado completo: