El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dijo que no pudo llegar este viernes a la sitiada ciudad ucraniana de Mariupol debido a las obstrucciones puestas por Rusia, aunque adelantó que intentará nuevamente evacuar a los civiles mañana sábado.
A través de un comunicado señalaron que «un equipo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que se dirigía a Mariupol el viernes para facilitar el paso seguro de civiles tuvo que regresar a Zaporizhzhia después de que los arreglos y las condiciones hicieron imposible continuar«.
Precisan además que «el equipo del CICR, que consta de tres vehículos y nueve personas, no llegó hoy a Mariupol ni facilitó el paso seguro de civiles. Intentarán nuevamente el sábado facilitar el paso seguro de civiles de Mariupol«.
Finalmente, aclararon que «para que la operación tenga éxito, es fundamental que las partes respeten los acuerdos y brinden las condiciones y garantías de seguridad necesarias. En caso de que se lleve a cabo la operación de paso seguro y cuando se lleve a cabo, el papel del CICR como intermediario neutral sería acompañar al convoy desde Mariupol a otra ciudad en Ucrania”.
Today, our team tried to facilitate a safe passage out of #Mariupol.
— ICRC Ukraine (@ICRC_ua) April 1, 2022
But had to return to Zaporizhzhia after conditions made it impossible to proceed.
We will try again tomorrow.
It’s critical the parties respect agreements and provide the necessary security guarantees.
Por su parte, el gobernador de la región de Donetsk, en el este de Ucrania, Pavlo Kyrylenko, acusó a Rusia de incumplir sus promesas de permitir que la ayuda humanitaria llegue a Mariupol.
En un discurso televisado, acusó que «las entregas humanitarias, a pesar de todos los acuerdos y promesas de la parte rusa, no se están llevando a cabo. El corredor humanitario… esencialmente no está operativo«.
A su vez, Sergei Orlov, teniente de alcalde de Mariupol, acaba de hablar con CNN sobre lo que está pasando en la ciudad, comentando que “la ciudad está totalmente destruida, es como ruinas”, dijo, añadiendo que “estamos molestos, no por la infraestructura sino por la gente. Ahora sabemos cómo ayudar a nuestros ciudadanos que sufren dentro de la ciudad”.
Orlov acusó directamente a Rusia por no permitir el ingreso de asistencia humanitaria a la ciudad, señalando que debido a la falta de alimentos y suministros, es común que las personas tengan tres comidas a la semana, en lugar de tres comidas al día.