Este 22 de marzo se celebra un nuevo Día Mundial del Agua, y Agua Segura lanza una iniciativa para impulsar su tratamiento en la agenda global y priorizar su valor en todos los órdenes. La propuesta es invitar a reflexionar sobre el ciclo del agua y el papel fundamental que ocupan las aguas subterráneas en este proceso.
Esta iniciativa es parte de la campaña global impulsada por las Naciones Unidas que invita a reflexionar sobre estas aguas y su enorme trascendencia para la sociedad y los ecosistemas. “Queremos explicar de una manera simple y sencilla cómo es el ciclo del agua y qué ocurre si el agua escasea o se contamina”, señaló Manuel Saurí, Director Ejecutivo de Proyecto Agua Segura, una empresa que ofrece soluciones ante los distintos desafíos del agua que existen en el país y la región. “Lo que hacemos en la superficie, repercute bajo ella. Es por eso que la responsabilidad con la que tratemos nuestra tierra, es central para el buen rendimiento de nuestro sistema productivo, para el cuidado de nuestra salud a través del consumo de alimentos y agua segura, para la protección de los ecosistemas en ambientes seguros ante los fenómenos de la crisis climática”; agregó. La iniciativa propone #NoRompasElCiclo e invita a compartir contenidos vinculados al tema con el objetivo de crear conciencia.
Tal como lo indica el último informe de la ONU elaborado para el Día Mundial del Agua de este año, casi la totalidad del agua dulce en forma líquida del mundo es agua subterránea, y representa la esencia del suministro de agua potable para consumo, los sistemas de saneamiento, la agricultura, la industria y los ecosistemas. “Si partimos de la idea de que existen más de 2000 millones de personas en el planeta que no tienen acceso a agua segura, podemos comprender entonces que las aguas subterráneas son un tesoro invisible que debemos proteger a conciencia”, agregó Saurí. “En algunas zonas de gran aridez, representan casi la única vía de acceso al agua; pero además en toda comunidad que vive de su agricultura, las aguas subterráneas encarnan la fuente principal de desarrollo de generaciones y generaciones de personas. Es por eso que su protección es absolutamente elemental, si queremos pensar en cualquier estrategia de progreso y crecimiento.”
Además del decisivo impacto que tienen para la vida y el desarrollo de las personas, las aguas subterráneas cumplen un rol fundamental en el funcionamiento de los ecosistemas, protegiendo las costas de la intrusión de agua de mar y conservando la biodiversidad en humedales y ríos. En tiempos de cambio climático, es una tarea de primer orden ser responsables en la gestión de nuestra tierra y del suministro de agua subterránea.
Para poder llevar adelante una estrategia sostenible en esta materia como en todas, es preciso estudiar, analizar y monitorear continua y exhaustivamente las aguas subterráneas. “No podemos gestionar lo que no medimos”, concluyó Saurí. “Es por eso que este año nos sumamos a la consigna de hacer visible lo invisible cuando pensamos en aguas subterráneas y en cualquier gestión vinculada a este bien público, transfronterizo y esencial para la vida y el futuro de todo el planeta.”